Dejan libres al 'solitario asturiano' y a su compinche, los atracadores de Alonsotegi

Los dos supuestos atracadores pasaron ayer a disposición judicial y fueron puestos en libertad con cargos, según ha podido saber EL CORREO. El atracador octogenario llevaba en libertad desde enero. Según dijo durante su declaración, está operado de las dos caderas y aseguró que fue liberado porque sufre una grave enfermedad.

Al parecer, los dos ladrones de bancos habían preparado el asalto con días de antelación. Uno iba armado con un revolver real y el otro con una pistola simulada. Pasaron la noche cerca de la sucursal bancaria en el coche de la pareja de uno de ellos, que vive en Urduliz. Uno llevaba una mascarilla médica, como las que se utilizaba durante la pandemia, y una capucha. El otro, una especie de careta. Los dos llevaban alzas en los zapatos para parecer mucho más altos de lo que son. Y también se habían puesto un par de capas de más debajo de la chamarra y los pantalones para parecer mucho más voluminosos. Sabían que iban a ser grabados por las cámaras de seguridad y su objetivo era dificultar que les pudiesen identificar después del atraco.

A primera hora de la mañana, uno de los asaltantes se introdujo en la sucursal, en la zona de los cajeros, a la espera de que llegase el director. Su compinche aguardaba fuera. Cuando llegó el responsable el ladrón le puso el arma a la altura de los riñones. Fue entonces cuando el otro asaltantes se introdujo en el banco. Le dijeron que introdujese sus claves para darles el dinero que había en los cajeros y que no se le ocurriese activar la alarma silenciosa. «Sabían lo que hacían».

Lo que trastocó sus planes fue que, justo en ese momento, pasaba por allí una patrulla de la Ertzaintza de la comisaría de Balmaseda. Uno de los asaltantes estaba sentado en una silla. El responsable de la entidad bancaria vio la oportunidad y salió corriendo del local pidiendo ayuda.

Los atracadores, que iban armados, trataron de huir. El 'solitario', con las alzas y toda la ropa que llevaba encima, apenas podía moverse y no opuso resistencia, según los mismos medios. Después, a los propios agentes les dijo que bajo ninguna circunstancia estaba dispuesto a volver a la cárcel y que prefería quitarse la vida. La Policía vasca encontró ropa de cambio en el coche en el que pretendían escapar de allí.

Los dos sujetos pasaron ayer a disposición judicial. El 'solitario asturiano' acumula numerosos antecedentes por robos cometidos en diversas comunidades. Su cómplice no tiene un amplio historial delictivo en Euskadi. En estas circunstancias, el juzgado de guardia decretó su puesta en libertad a la espera de que se sustancie el procedimiento penal.