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En el barrio de Urbi no se hablaba ayer de otra cosa. «Pensaba que habían tirado petardos, pero me asomé a la ventana y escuché cómo un grupo pedía a gritos que llamaran a la Ertzaintza porque había alguien con una pistola», contaba una vecina ... de los bloques situados al lado de las vías del tren. Buena parte de los hosteleros de la zona ya habían echado la persiana, sólo algunos asumieron que se trataba de tiros. En otras ocasiones ya ha habido «jaleo, pero nunca había ido a mayores». La zona se ha vuelto «conflictiva».
En el polideportivo de Urbi, muy próximo al lugar de los hechos, uno de los empleados vio cómo una veintena de personas «de edades muy jóvenes y sobre todo mujeres» se encontraba «en el parking». Oyó cómo le proferían «amenazas» a uno de los presentes. «Le decían que le iban a matar y que iba a ir a la cárcel».
Hasta ahí pudo ver cómo llegaba «en un primer momento una patrulla de la Policía Municipal. Al bajarse uno de los agentes del coche, una de las mujeres se encaró con él y luego llegaron más ertzainas y municipales». Los efectivos «separaron a dos grupos de personas y acordonaron la zona». Este trabajador recomendó a varios usuarios del polideportivo que salían de entrenar, «que esperasen un poco porque había pasado algo».
Un basauritarra que paseaba junto a un amigo deslizó que horas antes del suceso, «sobre las siete de la tarde» vio a dos mujeres peleándose en el parque de Soloarte, y había otras dos con ellas y carritos con niños».
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