Los tiempos en los que, después de una separación, la madre era siempre quien cuidaba de los niños en el hogar familiar y el padre pagaba una pensión han quedado atrás. Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, referentes a 2022, revelan que, en ... una década, los divorciados que han optado por la custodia compartida se han triplicado en Bizkaia. El pasado año, más de la mitad de las guardas se rigieron por esta fórmula, 424 frente a las 352 que correspondieron en exclusiva a la madre. En 2013, fueron 137 frente a 756, apenas dos de cada diez.
Publicidad
¿Qué ha pasado en diez años? Son varios los factores que hay detrás de ese incremento, aunque en esencia pueden resumirse en la entrada en vigor en otoño de 2015 de la Ley vasca de Relaciones Familiares, la pandemia y la mayor corresponsabilidad de padres y madres en la tarea de crianza, como muestra que los progenitores varones con excedencias o reducciones de jornada para cuidar de sus hijos haya crecido un 35% en el último lustro.
Noticia Relacionada
La normativa aprobada hace casi ocho años fue clave al establecer como preferente este tipo de custodia. De hecho, la exclusiva para la madre se ha reducido de un 81,1% a un 43,8%, y se sitúa desde 2019 por debajo de las que se otorgan en igualdad de condiciones. «Ha sido un cambio de chip, de cultura, que se ha adoptado como regla general», explica el juez decano de Bilbao, Aner Uriarte. Las «custodias clásicas», en las que la madre se hacía cargo de los menores, se otorgan cuando las partes han llegado «a un acuerdo» para que así sea o porque «uno de los progenitores no tiene unas condiciones mínimas para custodiar a los hijos la mitad del tiempo», puntualiza el magistrado.
En ese sentido, precisan Elena Muguerza y Erika Álvarez, abogadas especialistas en Derecho de Familia, sucede en casos en los que los hijos son más mayores, «con 15 o 17 años y quieren estar con la madre», o cuando son «lactantes». También «si uno de los progenitores vive fuera, si el niño tiene problemas o alguna enfermedad que aconseje que esté siempre con la misma persona o cuando hay por parte de los padres consumos de sustancias o cosas extremas».
Publicidad
El hecho de que, por ejemplo, uno de los adultos trabaje a turnos no suele ser razón para que no comparta la custodia. «Se tienen en cuenta si el niño tiene abuelos, si el padre o madre tiene una nueva pareja que pueda hacerse cargo cuando trabaja, si hay una cuidadora...», desgranan.
424
sentencias de divorcio se cerraron con una custodia compartida en Bizkaia en 2022, frente a las 352 que correspondieron en exclusiva a la madre. En 2013, las guardas corresponsables de ambos excónyuges fueron 137, mientras que las que se dictaron a favor únicamente de la progenitora ascendieron a 756.
Las letradas, que forman parte del grupo de estudio de familia del Colegio de la Abogacía de Bizkaia, ahondan en el segundo de los factores que ha influido en el aumento de estos regímenes: la pandemia. «A raíz del covid y del teletrabajo, sobre todo padres, muchos altos ejecutivos que ya no viajan tanto, se dieron cuenta de que podían hacerse cargo de los hijos y se solicitaron bastantes medidas de custodia compartida y modificaciones de la pensión de alimentos», explican. Así lo corroboran los datos del Servicio de Mediación Familiar (SMF) del Gobierno vasco, que, desde 2021, disparó su actividad. El año pasado, en Bizkaia, abrieron 837 expedientes relacionados con la ruptura de pareja, un 10% más que en 2019.
Publicidad
Noticia Relacionada
La tercera de las razones, la «mayor implicación», la ven en el despacho día a día. «Cada vez hay más padres que quieren cuidar de sus hijos y más mujeres que quieren que estén presentes los dos», aseguran las abogadas. Aunque también se encuentran casos en los que algunas personas exigen este régimen aduciendo que «es mi derecho y lo quiero», sin pensar en cómo atenderían al menor.
Lo más complicado, dicen, es redactar «el convenio» que regula la custodia, «un traje a medida» que, en muchas ocasiones, cuesta sacar adelante. «Lo intentamos hasta el final. Es mucho mejor un acuerdo que llegar a juicio», subrayan. Uriarte coincide con ellas en que eso es «lo ideal en Derecho de Familia». Que un juez imponga un modelo, advierte, «siempre va a generar más problemas».
Publicidad
35%
Es el crecimiento experimentado entre 2017 y 2022 en las solicitudes de excedencias y reducciones de jornada para cuidado de hijos por parte de varones en Euskadi. En cualquier caso, todavía suponen el 14,2% del total, unas 1.700 frente a las más de 10.300 peticiones de mujeres.
En el SMF intentan que los usuarios lleguen a una entente cordial. El pasado año, por ejemplo, de los 566 casos en los que hubo mediación, el 82% de los que se cerraron lo hicieron con un consenso. En el 47% se estableció la custodia compartida y en el 48,7%, la exclusiva materna. Cuando las partes están enfrentadas, los juzgados de familia derivan al Servicio de Mediación Intrajudicial, que en 2021 medió en 165 conflictos familiares. Alcanzaron un acuerdo en cuatro de cada diez. La cifra de éxito no es la misma que la del servicio extrajudicial, ya que a este recurso llegan con posiciones más distantes y obligados.
¿Y cómo son esos convenios que regulan el tiempo que pasan los hijos con sus progenitores? La mayoría por semanas alternas, de lunes a lunes o de viernes a viernes, indican Muguerza y Álvarez. Las 'custodias nido', en las que los menores residen siempre en el mismo domicilio y son sus padres quienes hacen la maleta, son casi inexistentes. «Daban lugar a muchos conflictos», explica Uriarte.
Publicidad
Las abogadas detallan que surgen disputas con la limpieza, con lo que uno dejó en la nevera y ya no está, con las facturas... «Es una solución temporal, a muy corto plazo», insisten, porque, con el paso del tiempo, «se han dado cuenta jueces y psicólogos que ese conflicto entre sus padres acaba perjudicando a los niños más que cambiar de casa».
Los jueces apenas dictan custodias exclusivas. Si no son los progenitores los que acuerden que el cuidado de los hijos recaiga en uno de los dos y no en ambos, es difícil que se conceda una custodia de este tipo. Se dan en casos excepcionales, como que los hijos sean ya más mayores y quieran estar con uno o que sean lactantes; en caso de que el menor tenga algún problema o enfermedad que aconseje que esté siempre con la misma persona; si uno de los padres vive en otra ciudad; o si hay alguno de ellos consume sustancias, por ejemplo.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.