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Los juzgados de Violencia sobre la Mujer de Bilbao han dejado ya de utilizar el sistema de identificación con pegatinas de distintos colores para los investigados, abogados y testigos, según han confirmado a EL CORREO fuentes de toda solvencia del Tribunal Superior de Justicia del ... País Vasco. El polémico método, ideado para reforzar la seguridad de las víctimas de violencia de género tras la reciente reforma de las instalaciones realizada por el Gobierno vasco, apenas ha permanecido unas semanas en funcionamiento. La decisión de suprimirlo ha partido de la cúpula judicial en Euskadi y se ha precipitado después de la tormenta desatada en el Palacio de Justicia de Bilbao por un sistema de identificación que, en opinión del Colegio de la Abogacía de Bizkaia, «vulnera la presunción de inocencia, igualdad, dignidad y tutela judicial efectiva».
Tras la eliminación de las pegatinas, el siguiente paso será celebrar una reunión -que previsiblemente se desarrollará en los próximos días- en la que participarán altos responsables del Tribunal Superior, de la Audiencia de Bizkaia, de los juzgados de Violencia sobre la Mujer, del Colegio de la Abogacía y del Gobierno vasco. Será entonces cuando se trate de consensuar un nuevo método que permita reforzar la protección de las víctimas de violencia de género y, entre otros supuestos, evitar que se puedan cruzar con sus agresores en los pasillos del Palacio de Justicia.
Este sistema de identificación por distintivos de colores empezó a utilizarse a finales de julio. Pero la polémica no estalló hasta la pasada semana, después de que EL CORREO adelantase que los dos juzgados de Violencia sobre la Mujer habían empezado a utilizar un método que encontró el frontal rechazo de muchos abogados. La tensión subió de nivel después del duro comunicado emitido por el Colegio de la Abogacía de Bizkaia, que tildó la medida de «inútil» y de «éticamente reprobable». También dijo que carece de «soporte legal» y que se encuentra «completamente alejada del debido respeto y decoro que debe garantizarse a los profesionales de la Abogacía».
El colegio presentó varias quejas formales. Una de ellas fue ante el propio Tribunal Superior de Justicia del País Vasco. Pero también involucraron en el asunto a la secretaria coordinadora de Bizkaia, al presidente del TSJPV, Iñaki Subijana, y a la directora de Justicia Digital e Infraestructuras del Gobierno autonómico, a los que exigían una rectificación «de forma inmediata de las distintas medidas acordadas».
Después llegaron los pronunciamientos del Departamento de Justicia del Gobierno vasco, que en declaraciones a este periódico cuestionó el sistema al asegurar que puede afectar «a los derechos de los testigos o de los denunciados». Además, se mostraron partidarios de abordar esta cuestión «en los próximos días». La intención de la consejería es escuchar los «argumentos completos» de las partes, tanto de «los que han tomado la decisión» como de los que han «presentado la queja» para «tratar de buscar una solución entre todos». Y del Consejo General de la Abogacía Española, el máximo órgano de representación de los letrados, que pidió la retirada de la medida.
En este contexto, esta ha sido una semana de nerviosismo y continuas llamadas de teléfono cruzadas entre las distintas partes implicadas, a pesar de que agosto es un mes en el que la actividad de los juzgados se reduce drásticamente y muchos profesionales se encuentran de vacaciones.
Según diversas fuentes, la idea de colocar estos distintivos surgió después de que el personal de seguridad afirmase que no podían identificar bien a las distintas personas que acudían a las plantas de los juzgados de Violencia sobre la Mujer. La decisión no fue comunicada, sin embargo, a importantes cargos de la judicatura con responsabilidad, por ejemplo, en las comisiones de coordinación en la lucha contra la violencia de género, lo que ha provocado un evidente malestar.
En este sentido, una de las decisiones que han consensuado para poner fin a la polémica de las pegatinas ha sido la de convocar una reunión de urgencia para buscar nuevas medidas de seguridad para las víctimas de violencia de género. Según los mismos medios, estarán presentes los máximos responsables del Tribunal Superior, de la Audiencia de Bizkaia, de los juzgados de Violencia sobre la Mujer, del Colegio de la Abogacía y de Justicia del Gobierno vasco.
Las claves
Se empiezan a usar las pegatinas de colores El Colegio de la Abogacía de Bizkaia recibió el 18 de julio el protocolo que imponía las pegatinas de colores en el interior del juzgado para diferenciar a abogados, testigos y acusados. Las víctimas no debían mostrar ninguna.
EL CORREO desvela el nuevo sistema El pasado viernes este periódico desveló el nuevo sistema de identificación en los juzgados y se hizo eco del malestar que esta medida había generado entre muchos abogados. «Nos sentimos señalados. Es vergonzoso», explicaron.
Se suceden las críticas al protocolo El Colegio de la Abogacía emite este lunes un duro comunicado pidiendo la retirada de estas medidas. Después el propio Gobierno vasco cuestionó este sistema al considerar que podía afectar a los «derechos» de acusados y testigos.
Horas de vértigo antes de suprimir la medida Antes de decidir la retirada de la medida, los últimos días se han sucedido las llamadas cruzadas e intensas conversaciones entre distintas partes con el objetivo de tratar de reconducir el problema. También han convocado una reunión.
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