Los jets privados de 65 millones de euros que trae la cumbre europea de empresarios a Bilbao

Este diario ha tenido acceso a los modelos de reactores privados que podrán verse este fin de semana en las pistas del aeródromo vizcaíno. Eso sí, no se ha podido identificar a cada directivo con su avión, porque esos datos se guardan celosamente por razones de intimidad y seguridad.

'La Paloma' asistirá al desfile de jets más impresionante que haya visto nunca antes. Ni siquiera cuando los premios de la MTV recalaron en 2018 en Bilbao se vio una cantidad así de aviones privados. Hay 56 despegues y aterrizajes previstos y más de una veintena de aeronaves se quedarán a dormir en Loiu.

Entre los aviones privados que vendrán destaca el lujoso Dassault Falcon 8x, un pájaro de 24 metros de fabricación francesa. Un modelo que empezó a surcar los cielos hace cinco años y que tiene una autonomía bárbara: 11.000 kilómetros (entre Madrid y Los Ángeles hay 9.400). Asientos de piel, acabados en madera noble y toda la tecnología disponible a bordo: internet, datos vía satélite, sistema de entretenimiento a bordo... Su precio varía entre los 50 y los 60 millones de euros, en función de las posibilidades de personalización que ofrece la firma gala.

El Falcon 8x es mucho más moderno y grande que su hermano pequeño, el Falcon 900 que otras veces ha utilizado el Rey Felipe VI para desplazarse a Bilbao. El avión del monarca mide 20 metros de largo, aunque también es verdad que tiene a su disposición dos 'Airbus-310', con una longitud de 47 metros y que están especialmente preparados para viajes de largo alcance.

Al Falcon 8x no tiene nada que envidiarle el Gulfstream G650. Se trata de un bólido de fabricación estadounidense. Un bólido muy caro: 65 millones de dólares. Es capaz de volar a casi 1.000 kilómetros por hora. De hecho se aproxima a la velocidad del sonido (mach 0,92) y es el más veloz de los aviones de su segmento. Tiene 30 metros de longitud y sólo hay 350 unidades operativas en el mundo. Dispone, además, de cuatro áreas de descanso diferenciadas y acabados que los comerciales de la compañía definen como «de lujo extremo»

Además de estos aparatos vendrán a Loiu otros aviones privados de gran pedigrí, como el Pilatus PC-24. De fabricación suiza, es una de las aeronaves favoritas de los spotters, esos aficionados a la fotografía aérea que no dudan en apostarse en un aeropuerto durante horas para captar la instantánea de un avión especial. Ni que decir tiene que la escena spotter en Euskadi se frota las manos con la European Round Table y el desfile de aviones que se prepara.

En Loiu se podrán ver también algunos clásicos como la Cessna Citation o el Embraer Phenom 300. Todo un derroche de poderío económico y fantasía.