«Casi todos moriremos»

¿Ser australiana es un obstáculo para triunfar en Hollywood?

Diría que es, incluso, una ventaja. La primera vez que llegué a Los Ángeles, hace cinco años, quizá no tenía tanta influencia ser australiano, así que cada vez que hacía algún cásting intentaba que no se notara mi acento. Ahora creo que a la gente le gusta.

¿Lo pasaron mal grabando en aguas heladas?

La primera semana nos hicieron pasar por un test de natación, no para ver si sabíamos nadar o no, sino para ver si éramos capaces de hacerlo bajo presión. Era invierno, no había luz y hacía un frío terrible...

Hay series en las que existe la figura del productor de la muerte, el que se encarga de anunciar quién va a desaparecer próximamente.

¡No! ¿En serio? Ja, ja. En esta no. No vivimos con ese miedo, sabemos que es parte del trabajo y que casi todos moriremos.

¿Qué desventajas tiene participar en una serie de éxito en todo el mundo?

Yo no lo llamaría desventajas, pero tenemos muchísima presión para estar a la altura de las expectativas del público. También nos tenemos que diferenciar de The Walking Dead, aunque no sea la misma serie porque no es tan gore. Pero tiene más ventajas. Contamos con un equipo excepcional y un elenco estupendo.

En la serie, el grupo protagonista se ha separado...

Ese es el principal foco de la segunda temporada, en la que cambian las alianzas. En el caso de Alicia, su familia se ha desperdigado y es una decisión que no tiene marcha atrás. Está pasando de adolescente a mujer.

«Ya no me perturba el terror»

En cierto sentido, le ha pasado lo mismo.

Mi madre siempre me decía que era una niña muy seria y gruñona que sabía lo que quería. Pero lo cierto es que mi personaje y yo hemos crecido de forma distinta. He visto el impacto sobre todo en este tour que estamos haciendo por Europa.

¿Se basó en algún referente?

Es difícil interpretar a un adolescente porque está sujeta a muchos estereotipos. Todo el mundo tiene una idea clara de cómo son: obcecados, con cambios de humor, insolentes Me centré en hacer creíbles sus cualidades.

¿Le gustaban los zombis antes?

No. Cuando me ofrecieron el papel me dio un poco de aprensión, pero cuando leí el guion del episodio piloto me encantó y fue una decisión muy fácil. Esta serie no solo es de zombis, también habla de personas, de lucha de poderes, manipulación Ya no me perturba tanto el terror. Creo que tiene un mensaje sobre el subconsciente colectivo, sobre los cambios que está experimentando el ser humano y sus conceptos filosóficos.

Por cierto, ¿de dónde le viene la afición por los instrumentos de percusión?

Mi padre era músico así que he estado expuesta siempre a ello. Empecé a tocar el violín hasta que le cogí manía y pasé de la sofisticación al ruido y la caña de la percusión. Ha sido una fijación: mi tiempo libre lo dedico a ensayar.