Luces, cámara... ¡Bronca!

El de Televisión Española no es el único espacio televisivo que se ha visto ensombrecido por la agria polémica entre sus miembros de reparto y producción. Desavenencias por dinero, malas relaciones con los compañeros... En todas las casas se cuecen habas, pero la tele es un perfecto amplificador de los problemas... Y del ego.

¿Quién no recuerda el caso de Loles León y 'Aquí no hay quien viva'? La disparatada comedia de Antena 3 -éxito de audiencia- tenía a Paloma como uno de sus personajes insignia. Los ritmos enloquecidos de grabación y la llegada de los guiones a deshora merecía, según la intérprete, engrosar su nómina de forma considerable. "Estaba mal pagada, no me daban mi caché. ¿José Luis Moreno no me quiso dar más? Pues me fui", explicaba la catalana en una entrevista años después de su sonada marcha que, según se recuerda, fue de todo menos placentera. En la tele, accidentalmente a través de la ventana de la cocina.

Lo cierto es que Moreno se ha visto envuelto en más de un problema de esta clase. En abril del año pasado, acudió al programa de Telecinco 'Hable con ellas'. Durante la entrevista, las presentadoras abordaron diversos asuntos, incluido el de las demandas por impago a las que ha tenido que hacer frente en los últimos años. Yolanda Ramos, una de las conductoras, aprovechó el momento para sacar a flote una deuda de 25.000 pesetas que jamás recibió por un trabajo como bailarina en uno de los programas del productor. Aunque él prometió abonar el dinero, minutos después se abandonaba el sofá rosa, ofendido. La discusión se zanjó con una demanda por "falsedad" de Moreno a Ramos.

También en los tribunales acabó el reparto de 'Modern Family', que pretendían que sus salarios aumentasen al mismo ritmo que lo hacían las audiencias. Con unos beneficios anuales de 130 millones de euros allá por 2012, consideraron que 50.000 por capítulo por capítulo no era suficiente, por lo que exigieron vía demanda un engrosamiento de nómina hasta los 250.000 euros por episodio. Todos, a excepción de Ed O'Neill, el abuelo Jay, que fue contratado con mejores condiciones porque ya era una celebridad gracias a 'Matrimonio con hijos'.

Sin llegar a la querella, los simpaticones protagonistas de 'The Big Bang Theory' también pidieron lo suyo el verano de 2014. Su método de presión: o alcanzaban el millón de dólares por episodio o no habría serie. Lo consiguieron. Alcanzaron el Olimpo hasta el momento solo reservado al ya mítico reparto de 'Friends'. "Locamente ricos", como llegó a definir Chuck Lorre, el productor de la 'sitcom', a los cerebritos afincados en Pasadena.

Amenazas de muerte

Quien se dejó de papeleos y tiró directamente de puños fue el presentador del popular programa de coches 'Top Gear'. El polémico Jeremy Clarkson fue suspendido y finalmente despedido después de asestarle un puñetazo a uno de los productores del espacio de la BBC. ¿El motivo? No había comida al final de una grabación. El mismo día que la cadena británica prescindió del contrato de Clarkson, el director de la misma recibió un correo electrónico en el que se amenazaba de muerte a él y a su esposa, por lo que requirió vigilancia durante las 24 horas del día. Ahora, Clarkson sigue revolviendo las aguas desde diversos medios: "¿Quién puede querer un coche fabricado por españoles, que son buenos pescando en Cornualles, cuando puede tener uno exactamente igual hecho por alemanes?", se preguntaba recientemente en un artículo para 'The Sunday Times'.

Porque los hay quienes llevan la bronca en las venas, como es el caso de Shannen Doherty. Fuera del plató, los más mayores la recuerdan como 'la mala' de 'Sensación de vivir'; los más jóvenes, como Prue, la hermana mayor de 'Embrujadas'. Ya en el set, por su mal genio. Sobre su participación en la primera ficción, su compañera de guion, Jennie Garth (Kelly en la serie), contó en una biografía publicada el año pasado cómo casi llegaron a las manos: "Me tiró de la falda y me dejó con el culo al aire delante de todo el plató. Le di una bofetada y le grité algo como '¡dímelo en la calle!'". Su hermano en la ficción, Jason Priestley (Brandon), la ha llegado a definir como una diva caprichosa. Algo similar a lo que han relatado las otras dos hechiceras con las que compartió protagonismo en 'Embrujadas', Holly Marie Combs y Alyssa Milano, especialmente esta última.