"Llevo mal las críticas"

- Alaska tiene mucha experiencia y me lleva de la mano. Es la primera vez que trabajamos juntos, pero a nivel personal tenemos feeling. Tengo que reconocer que cuando presento junto a alguien me vengo abajo porque soy muy educado y nunca me gusta pisar al otro.

- ¿Qué admira de ella?

- Ante todo, su capacidad de trabajo. Ha presentado muchos programas, ha trabajado de actriz y lleva un grupo musical adelante, y encima lo hace bien y es carismática. Creo que es un ejemplo a seguir.

- ¿Veía el programa antes, cuando lo presentaba otro?

- Sí, me parecía bueno ¡pero faltaba yo! Es como cuando entras en el metro y piensas con cuál de las mujeres que están sentadas harías el amor, pues con los programas me pasa igual Tengo pensamientos muy extraños.

- ¿Quién lo hacía mejor, Coronas o Joaquín Reyes?

- Eran muy diferentes, como gusto personal tengo uno preferido, pero no lo voy a decir.

- ¿Ha podido colar algo de cosecha propia en el programa?

- Gracias a Dios me rechazan la mayoría. Lo de traer a mi sobrinos sí ha colado, si Alaska enchufa a gente, yo también. Aunque Bigotes y Dientes no son familia mía, son adoptados. Los descubrí en un casting de Sabías a lo que venías, el programa que presentaba en La Sexta. Tenían tantas taras que me enamoré de ellos.

- ¿Siente más presión en TVE que en una cadena privada?

- Presión no, porque emitimos a las doce de la noche y tiene contenidos culturales. No esperamos competir con programas de máxima audiencia, sería absurdo.

- Tienen de competencia a Buenafuente En el aire.

- Yo lo sigo, se basa mucho en la personalidad de sus presentadores y a mí me gustan Andreu y Berto. Soy muy de late night, ya veía el Mississippi, Crónicas marcianas He ido mucho como invitado. Pepe Navarro y Xavier Sardá hacían un 38% de share y si bajaban dos puntos se amargaban.

- ¿A quién le gustaría traer?

- Entrevistar a amigos es muy jodido porque no te puedes meter con ellos. Cuando vino Carmen Maura me pasó eso, porque me cae genial. Me gustaría que vinieran invitados que me cayeran un poco mal para darles caña.

- ¿Tiene muchos enemigos?

- La verdad es que no, de verdad. En general la gente me cae bien. Está claro que si tienes dos millones de fans habrá al menos unos miles que no me traguen, es un precio que hay que pagar. Eso lo veo yo en Twitter, donde me insultan sin venir a cuento.

- ¿Acepta bien las críticas?

- No, las llevo horriblemente. ¿A quién le gustan?

- También presenta Viaje al centro de la tele.

- Es el tipo de programa que a mí me gusta, las imágenes de archivo me vuelven loco. De repente ves una imagen de los años 70 y no te lo crees, parece ciencia ficción. ¿Se llevaban esos pantalones? Disfruto como un enano y lo haría gratis.

«Torrente ha llegado al fin»

- ¿Y una serie de Torrente?

- ¿Sabes lo que pasa? Me atrae mucho el mundo de las series, sigo demasiadas, pero me da mucho miedo lo de la audiencia semanal. Sé por amigos que cuando la audiencia no te acompaña en el primer capítulo los directivos se ponen muy nerviosos y empiezan a hacerte sugerencias, ¿por qué no metéis un perro?, por ejemplo. Están muy esclavizadas.

- ¿Habrá próxima película?

- Creo que Torrente ha llegado ya a su fin, pero no puedo saberlo porque es un futurible. Si dentro de seis años me veo mal, igual saco otra. Lo que sí me gustaría es hace un Torrente crepuscular, como Rocky Balboa, más decrépito.

- ¿Cómo ve a los nuevos políticos?

- Son gente nueva en la que no sabemos si creer o no. Tú lees sus programas y todos son maravillosos, ¡hasta el de la Falange! Luego hacen lo que les da la gana. El ciudadano solo quiere bienestar, trabajito y salud, nadie quiere nada raro. A mí hablar de política me jode porque no tengo ni idea.