Los discos para la isla desierta

Habrá algún raro por ahí que eche a perder la generalización, pero, así a bulto, a todos nos gusta una buena lista. Y, si es de canciones favoritas, más: resulta muy entretenido confeccionarlas, en un intento seguramente vano de jerarquizar los gustos de toda nuestra vida, y también tiene su encanto fisgonear las selecciones de los demás, que permiten someter a juicio sumarísimo su criterio musical. En la BBC llevan mucho tiempo explotando esta curiosidad eterna por las preferencias ajenas. El programa semanal 'Desert Island Discs', en el que un personaje popular escoge ocho grabaciones que se llevaría a la proverbial isla desierta, cumple este domingo 75 años, con el futbolista David Beckham como invitado especial. A lo largo de su historia ha habido participantes de todo tipo, desde miembros de la realeza hasta médicos forenses y, por supuesto, muchísimos músicos, pero hemos escogido ocho figuras ajenas al gremio para husmear en sus 'playlists'. Además, desde hace unas cuantas décadas, esta institución de la radio británica también les hace elegir un libro y un lujo que les hagan más llevadero su aislamiento, con resultados a veces muy curiosos.

Michael Caine (2009)

El veterano actor tardó mucho más de lo lógicamente esperable en ser convocado a la isla desierta. Lo invitaron en 2009, ya en mitad de la setentena, y nadie se esperaba la orientación de buena parte de su lista: «¿Qué, os esperabais que viniese un viejo zoquete y elija música de antes de la guerra, verdad?», se burló Caine, que eligió como su tema favorito el 'My Way' de Sinatra, pero incluyó en su selección a Coldplay ('Viva la vida'), Elbow ('One Day Like This'), Chicane ('No Ordinary Morning') y Bent ('Swollen'). Lo único de antes de la guerra (sea la segunda o la primera) fueron las 'Variaciones Enigma' de Edward Elgar, compuestas a finales del siglo XIX.

JK Rowling (2000)

La música clásica es una presencia constante en las selecciones de los 'náufragos', aunque lógicamente ha perdido terreno con el tiempo: en 1942 disponían de mucho menos material donde elegir. La creadora de Harry Potter incluyó en su lista la 'Appassionata' de Beethoven, el concierto para violín de Chaikovski y el 'Réquiem' de Mozart, pero más allá de eso se lanzó de cabeza al pop y el rock, con los Beatles ('Come Together'), R.E.M. ('Everybody Hurts'), Marianne Faithfull ('Guilty'), Jimi Hendrix (su versión de 'All Along The Watchtower') y The Smiths ('Bigmouth Strikes Again'). «Los Smiths son mi grupo favorito tras los Beatles: me encantan por las guitarras y por las letras, tan ingeniosas», comentó la escritora, que se llevó como útil lectura para la isla un manual de supervivencia del Servicio Aéreo Especial.

David Cameron (2006)

Los políticos siempre son unos invitados un poco insatisfactorios, porque a menudo dan la impresión de elegir sus canciones pensando en los electores más que en sus años largos y solitarios en la isla. Lo más inesperado de la selección de Cameron, que entonces todavía era líder de la oposición, fue 'Ernie', un clásico cómico de Benny Hill sobre el lechero más rápido del Oeste. No faltó el toque clásico de Mendelssohn ('O könnt' ich fliegen'), mientras que en el apartado moderno se las arregló para abarcar a Pink Floyd ('Wish You Were Here'), Bob Dylan ('Tangled Up In Blue'), Radiohead ('Fake Plastic Trees'), The Smiths ('This Charming Man') y The Killers ('All These Things That I've Done'). Sobre este último tema dijo: «Cuando estoy cansado y tengo que hacer algo, esta canción me despierta y me pone en marcha». Tal vez lo mejor fuese su artículo de lujo: una caja de whisky escocés, que seguramente obrará el efecto opuesto a los Killers.

Hugh Laurie (1997 y 2013)

El actor ha participado dos veces en 'Desert Island Discs', antes y después de convertirse en el doctor House, y la segunda le sirvió para corregir un poco la impresión que había causado dieciséis años antes, cuando se declaró «incómodo con la felicidad». En 2013 trató de mostrarse menos depresivo: «Soy un individuo bastante luminoso», aseguró. En cuanto a la música, repitió el 'Brown Eyed Girl' de Van Morrison como canción favorita y demostró sus gustos cultivados y amplios con unas 'playlists' bien surtidas de vetusta música negra (Muddy Waters, Sister Rosetta Sharpe, Son House, Professor Longhair...). Lo más inusual de su selección quizá sea 'The Sea Hawk', banda sonora de Erich Wolfgang Korngold para la película de espadachines de Errol Flynn, y su atrevimiento más contemporáneo fue el 'Hit Me With Your Rhythm Stick' de Ian Dury & The Blockheads, editado en 1978. En su primera participación en el programa, eligió como libro un método para aprender italiano. En la segunda, prefirió una enciclopedia.

Carl Sagan (1981)

La intervención del astrónomo estadounidense resultó memorable por su enfoque descaradamente promocional: acababa de editarse un disco con música de la serie 'Cosmos' y, para mosqueo del presentador, el bueno de Sagan sacó sus ocho temas de ese álbum. ¡Todos! En la selección abundaba la música clásica (Pachelbel, Shostakovich, Bach), pero también había sitio para el shakuhachi japonés (Goro Yamaguchi), el folclore búlgaro (Valya Balkanska) y dos temas de Vangelis ('Alpha' y 'Symphony For The Powers B'), que para algo el músico electrónico griego firmaba la sintonía de 'Cosmos'. El lujo de Sagan fue, cómo no, un telescopio.

Umberto Eco (1995)

El intelectual italiano se permitió hablar de semiótica en el programa, aunque se escaqueó con humor cuando le pidieron que resumiese su aportación a ese campo: «Si pudiese decirlo en unas pocas palabras, habría enviado un telegrama en vez de escribir todos esos libros». En lo musical, Eco tiró principalmente de los clásicos: Chopin (la sonata para piano número 2), Bach (las 'Variaciones Goldberg' en versión de Andréi Gavrilov), el barroco holandés Jacob Van Eyck ('Doen Daphne D'Over Schoone Maeght'), Beethoven (la séptima sinfonía) y Mozart ('Don Giovanni', segundo acto, escena sexta), pero dejó un hueco para el tango ('Por una cabeza', de Gardel) y para el tema central de su película favorita: 'As Time Goes By' tal como la interpreta Sam (es decir, Dooley Wilson) en 'Casablanca'. Como libro, se llevó el listín telefónico de Nueva York: «Contiene todos los nombres del mundo, así que puedes imaginar una serie infinita de historias con infinitos personajes», justificó.

Gordon Ramsay (2002)

El diario 'The Independent' resumió la 'playlist' del célebre cocinero con estas palabras: «Si de verdad estuvieses aislado en una isla desierta con esta selección sonando en bucle, al cabo de unos días pondrías a prueba tu habilidad con el cuchillo sobre tu propio cuello». Ciertamente, la selección de Ramsay parece un cedé de éxitos comprado en un área de servicio, sin sitio para la sorpresa: Coldplay ('Yellow'), Kim Wilde ('Kids In America'), Blondie ('Sunday Girl'), George Michael ('Careless Whisper'), Bryan Adams ('(Everything I Do) I Do It For You'), Tom Jones ('Sex Bomb') y Travis ('Sing'). Para leer, se llevó a otro chef televisivo, Anthony Bourdain.

Tamara Rojo (2014)

Por 'Desert Island Discs' han pasado unos cuantos españoles, desde el guitarrista flamenco Paco Peña (¡dos veces!) hasta los tenores Plácido Domingo y José Carreras. También estuvo la bailarina Tamara Rojo, que reunió a Nina Simone ('Love Me Or Leave Me'), Leonard Cohen ('Take This Waltz') y Amy Winehouse ('Back To Black') con Prokofiev (la escena de la cripta de 'Romeo y Julieta'), Bach (la 'Passacaglia y fuga' en versión orquestal) y Liszt (sus 'Armonías poéticas y religiosas'). ¿Nada español? Siiiiií: 'Como el agua', con Camarón y Paco de Lucía. «Juntos eran asombrosos», se emociona.

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