Borrar
Urgente Grandes retenciones en La Avanzada, el Txorierri y Malmasín por varios accidentes
Graceband y los Runaway Lovers a los coros en 'Santa Claus ha vuelto a la ciudad'.
60 años de reinado mundial

60 años de reinado mundial

En un lleno y mixto Kafe Antzokia, tres combos vizcaínos homenajearon y versionaron a Elvis Presley: Bilbobillies, Santiago Delgado y Los Runaway Lovers, más el supergrupo montado para la ocasión Graceband

Óscar Cubillo

Viernes, 30 de diciembre 2016, 18:54

Para conmemorar los 60 años desde que Elvis Presley explotara como una supernova allá por 1956 y funcionara como catalizador del rock and roll a escala mundial, el 7º ciclo Izar & Star, ese en el que músicos vascos revisitan a sus ídolos, montó un triple bolo de homenaje al Rey del Rock. Al principio se iba a celebrar en la sala pequeña del Kafe Antzokia (¡en el Antxiki!), pero fue tal la demanda en la venta anticipada que el show se mudó a la sala grande, donde el jueves se vivió un gran ambiente y apenas se tardó tiempo en los cambios de grupo a grupo.

El evento, bautizado Elvis. The King Of RnR. 60 years, lo abrieron Bilbobillies centrándose en su repertorio de los 50s, el más rockabilly. Con vocación divulgativa (explicación de su primera canción, los fichajes por la Sun y RCA, y el regreso de la mili en Alemania), los cuatro Bilbobillies encadenaron 16 canciones en 48 minutos en capítulos cronológicos y se revelaron como los más fieles al estilo del original. Arrancaron a dúo recuperando el country My Happiness que por 4 dólares grabó el Flash de Memphis para su querida madre, y siguieron principalmente en cuarteto, con dos invitados esporádicos que aportaron arreglos más bien prescindibles (el Reverendo Igor al piano y Willy Kalambres de los Cherry Boppers al saxo; éste por ejemplo en I Forgot To Remember To Forget).

El vocalista bien plantado torcía la boca como Elvis y su tono se asemejaba más al de Robert Gordon, y el guitarrista guaperas parecido a Bryan Adams aportaba la electricidad. Las canciones del sello Sun Records (el Antiguo Testamento del R&R, digamos) les quedaron de lo mejor de su lote, con un fondo musical similar al de los primeros Matchbox y destacando el campero Blue Moon Of Kentucky, el sexual Baby, Lets Play House o una de mis favoritas, Trying To Get To You.

El cantante contó que Elvis fichó por la RCA y sus mayores hits los resolvieron los bilbaínos con cierto eco vocal y una guitarra eléctrica que no emulaba a la de Scotty Moore (el primer guitarrista de Elvis, fallecido en este año 2016 ¡60 años después del estrellato!). Aquí cayeron títulos como mi también favorito I Want You, I Need You, I Love You, unos Dont Be Cruel y Too Much sin coros tipo Jordanaires, o un Hound Dog con saxo sobrante. Y los Bilbobillies cerraron su sesión levemente menguante con dos títulos post-mili, Maries The Name (el del piano) y Return The Sender (con saxo de un Kalambres que acabó la velada tocando solo entre las palmas del respetable; «más parece un homenaje a Clarence Clemons que a Elvis», comentó Tsustas).

Y llegó el supergrupo Graceband

Siguieron los duduás Santiago Delgado & Los Runaway Lovers en sexteto (en septeto con el invitado Kalambres) espigando entre los títulos que El Rey del Rock entonó en sus películas comerciales. 11 temas les dio tiempo a hacer en 37 minutos donde insuflaron su personalidad: aires playeros, coros duduá, sonido acústico, blanca simpatía, ambiente a menudo arropador Les quedaron muy bien One Broken Heart For Sale y un cadencioso Blue Hawaii, a su admirado Jonathan Richman resonó The Wonder Of You, en castellano y con swing versionaron el Hard Headed Woman / Mujer de cabeza dura, y también investigaron a su modo sin complejos en Do The Clam (cruzándolo con el Tequila y con referencias a los Cramps). Muy bien los Runaway Lovers, ante mucho público que no les conocía esta vez.

Y cerró la terna el supergrupo ocasional Graceband, sexteto formado por el Reverendo Igor al piano, Carlos Beltrán de Gacela Thompson a la guitarra, Javi Caballero ex Boogie Punkers a la batería, el esa noche pluriempleado Willie Cherry Boppers Kalambres al saxo, David Martín de los Bilbobillies al contrabajo y al bajo, y a la voz y la pelvis, cual sosías de Elvis (con ese bigote parecía Freddie Mercury), el descarado Jon Gartzi, de Los Jalapeños de la Frontera. Estos espigaron en los 60-70s regios, quisieron crear un ambiente de Las Vegas y dispararon 15 temas en 63 minutos ágiles, divertidos, personales (o sea sin copiar) y bien recibidos por los parroquianos.

Echamos de menos una segunda guitarra para dar más empaque y espactacularidad al repertorio, que discurrió ágil, sin baches y aspirando a la apoteosis. Tras el introito vía satélite del Así habló Zaratustra, prendieron la llama con el C C Rider. Dirty-Dirty Feeling les salió moderno y actual como Rocket From The Crypt y chasquearon los dedos antes de un Suspicion algo Pekenikes. Se marcaron un blues con solos majestuosos y los coros de Los Runaway Lovers en Santa Claus Is Back In Town (aquí Gartzi arrojó aperos navideños al respetable, que les dio uso inmediato, como se ve en la foto), y apretaron en el boogiebilly en un estupendo Easy Come Easy Go, tan estupendo como Suspicious Mind. El bis lo abrieron con Burning Love y, a modo de fin de fiesta, subieron al tablado músicos de los tres grupos para dos standards góspel entonados por el cantante de los Bilbobillies: Down By The Riverside y When The Saints Go Marchin In. Muy buena terna para una noche nada purista ni retro ni nostálgica (o quizá esto sí) que se pasó como un suspiro.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo 60 años de reinado mundial