The Woggles: fiesta en el campus

Sin apenas parar más que para presentar alguna canción, loar a las beldades locales, afirmar que justo ese día Vitoria era su ciudad española favorita y asegurar que estábamos en sábado noche, Dan Elektro (batería), Buzz Hagstrom (bajo), Flesh Hammer (guitarra, teclados; ex Guadalcanal Diary) y el cantante y armonista esporádico El Profesor Manfred el Poderoso, los cuatro uniformados con casacas grises (Manfred acabó sudado por delante y por detrás de tanto tirarse por el suelo, arrodillarse tenía las rodillas del pantalón gastadas como James Brown-, brincar, bailar, darle a la pandereta, maniobrar con el pie de micro y ordenar parones estatuarios), los Woggles apretaron en el garaje rítmico y danzón (desde The Cynics, The Apemen o los mentados Fleshtones hasta pioneros británicos tipo Yardbirds o Small Faces), lanzaron temas propios como Tengo tu número, Eeny Meeny Miny Moe o Me fiaré de ti cuando estés muerta, y seleccionaron versiones como la alegre y bailona Karate Monkey de Chubby Checker, la hippie The World Is Falling de The Lords (un momento oscuro), el soul Big Bird de Eddie Floyd, un particular Get Down With It de Little Richard (cuando los parones), el teatral Jezebel (un standard que han cantado Gene Vincent, Frankie Laine o Tom Jones no hace mucho años) o, abriendo el bis, un estupendo Hi Hi Pretty Girl de The Creeps, otro de los óptimos momentos de esa fiesta de miércoles en el campus.