óscar cubillo
Domingo, 13 de noviembre 2016, 15:29
Si el viernes el cántabro Rulo, ex La Fuga, metió a mil personas de ambos sexos en la sala Santana 27 a 20 euros la entrada para la presentación de su tercer disco en solitario El doble de tu mitad (Warner, número 1 en ventas, ... producido por Carlos Raya), el sábado el madrileño Leiva, ex Pereza, agotó el taquillaje de la misma sala con antelación (1500 personas mixtas, a 25 más gastos) en la gira de su tercer opus solanas, Monstruos (Sony, número 1 en ventas durante tres semanas consecutivas, también producido por Carlos Raya, la mano derecha de Fito Fitipaldi, ya saben).
Publicidad
Si la peña asistente al bolo de Rulo era veinteañera-treintañera, en Leiva pareció rejuvenecer una década en promedio. Si Rulo en sexteto logró que el personal cantara a menudo, Leiva en octeto generó coros exultantes durante casi todas sus canciones, con las chicas entonando con tanto entusiasmo que a veces eso parecían Los Fresones Rebeldes. Desde un escenario muy chulo, roquero y espectacular, sonaron 22 canciones en 111 minutos y Leiva ofició segurísimo al frente de su alineación, con César Pop (teclas), El Niño Bruno (batería), Juancho Sidecars (el segundo guitarrista, que es su hermano) o esa sección de viento doble que no dejó de bailar y aportaba las gradaciones souleras puramente americanas.
Fue una cita triunfal aunque el orden de las canciones interrumpió la gradación absoluta. O sea que a mitad del concierto se atascó el subidón, aunque claro, quizá Leiva pretendió dosificar fuerzas, no asfixiar al respetable, cuando echó mano de la acústica e hizo lentos: Vis a vis, coreado en pleno y grabado en móvil por muchos, la vulnerabilidad eminentemente pop de Monstruos (en cuya introducción de refirió sin citarle al señor Trump). Además, alguna canción la rompió por solos y arreglos de directos que divergían del quid (Miedo le quedó demasiado dispersa con lo bonita que es).
Pero estos detalles no resultaron ni imperfecciones ni defectos, sino formas de mirar y de ordenar un repertorio que en general fue a más y que tuvo numerosos momentos apabullantes, emocionantes, comunitarios, roqueros, genuinos, sinceros Por ejemplo estos: Palomas (con los focos iluminando al respetable que coreaba a pulmón), Ciencia ficción (un hit imperecedero, sensual, juguetón y con mucha clase), Cómo lo tienes tú (uno de los títulos de Pereza, el de soy malo, malo, malo), el pistolero Sincericidio (grandioso autoplagio con el personal gritando te quieroooooo), Mirada perdida (más por el empuje de la gente, aunque la banda no flojeó) o Lady Madrid (otro clásico de Pereza, éste para acabar y con la petición habitual de Leiva de que apagáramos los móviles y viviéramos el momento sin intermediarios ni distracciones).
Ya ven que bien, es que hoy mismo volveríamos a ver a un Leiva en la cima si volviera a tocar cerca de casa.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.