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césar campoy
Miércoles, 20 de enero 2016, 09:46
El cuarteto integrado por Juan Pardo, Fernando Arbex, Junior y Manolo González llegó a la anquilosada industria musical española de los años 60 del siglo pasado para revolucionarla. Antes de su irrupción, evidentemente, el pop y el rock ya habían iniciado su andadura en estas ... lindes a partir de conjuntos pioneros como Los Estudiantes o Los Pekenikes (curiosamente, en todas ellas militaron componentes de Los Brincos). Además, el fenómeno de masas relacionado con la música moderna, más allá del concepto de solista de cariz romántico, contaba con destacados ejemplos como el del Dúo Dinámico.
No obstante, hasta ese momento no había existido ningún proyecto tan bien estructurado, consensuado y definido: Un sello (Zafiro), inspirado en el modelo de The Beatles, crea una subdivisión especializada en nuevos sonidos (Novola), para apoyar con todas sus fuerzas (campaña publicitaria, imagen definida a partir de aquellas capas españolas...) una aventura basada, exclusivamente, en las composiciones propias (no en socorridas versiones). Además, también se cuidan al detalle aspectos como la grabación y ejecución (con la ayuda de Maryní Callejo). El resultado obtenido en apenas unos pocos meses desde finales de 1964 fue sobrecogedor: Había nacido una de las bandas más importantes de la historia de la música hispana, a la que tan sólo un puñado de competidores llegarían a hacer sombra.
Tras bombazos como 'Flamenco', extraído de su primer larga duración, que llegó a convertirse en número uno de las listas de éxito, evidentemente, Zafiro, consciente de la magnitud del proyecto, decide echar el resto, y, convencida de las posibilidades comerciales de aquellos cuatro jóvenes, les envía a los estudios Saar de Milán para, con la connivencia de la propia Callejo y el ingeniero de sonido Plinio Chiesa, registrar aquella nueva hornada de temas que han de conformar la estructura de su segundo LP, que vio la luz en 1966, pero cuyo recorrido comenzó a ser visible unos meses antes con la edición de varios sencillos y un EP que incluían temas como 'Borracho', 'Sola', 'Tú me dijiste adiós' o 'Eres tú'. La reacción de crítica y público fue instantánea: ambos cayeron rendidos ante esa mezcla de desparpajo y profesionalidad, embadurnada con una coraza instrumental de primer orden (sección rítmica contundente, guitarras brillantes), cincelada con unos arreglos cuidados, y coronada por unas voces cristalinas y, casi, épicas. Por si esto fuera poco, la habilidad compositiva de Arbex, Pardo, Junior y González crecía rápidamente.
'Mejor'
'Los Brincos II', de esta manera, se convierte en uno de los mejores discos de la historia del pop español, merced a esas características apuntadas, que sirven para convertir a piezas míticas como la mágica 'Mejor', la dulce 'Lo que yo quiero', la sobria 'Tú me dijiste adiós', la contundente y garagera 'I try to find', la serena 'Piccole cose', la dura 'Sola', la gamberra 'Borracho', la embriagadora 'Eres tú' o las dramáticas 'Yo' y 'Walking alone', en verdaderas gemas sabiamente pulidas. El conjunto había facturado un producto que podía competir con muchas de las referencias europeas del momento y, de paso, había mostrado claramente sus cartas de cara a poder satisfacer las necesidades sonoras de un amplio abanico de posibles consumidores: De la vena más guitarrera y salvaje, a la más romántica, pasando por la lúdica. Todo ello, dentro de unos parámetros que se movían, sin chirriar, entre lo anglosajón y lo castizo. La marca Brincos estaba plenamente definida. Además, el buscado proceso de internacionalización del conjunto recibe un descarado empujón con la incorporación de temas originales en italiano e inglés. Por si esto fuera poco, algunas de esas composiciones también serán registradas en francés.
'I try to find'
¿El resultado? Tres nuevos números uno ('Borracho', 'Tú me dijiste adiós' y 'Mejor'), y la consolidación del cuarteto como un referente indiscutible de la juventud. No obstante, en los últimos meses de aquel 1966 los acontecimientos se precipitarían, y el duelo de egos entre Pardo y Arbex provocaría la escisión del grupo, dando como resultado dos flamantes proyectos que seguirían brindando más de una alegría a los aficionados de los sonidos de calidad: Los nuevos Brincos y Juan & Junior. Aquella primera etapa del combo, eso sí, se cerraría con un broche de oro, el EP encabezado por la magnífica 'Renacerá', que incluía otro de los éxitos eternos del proyecto, 'Un sorbito de champagne'.
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