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Yolanda Veiga
Miércoles, 18 de noviembre 2015, 17:31
Es por el calor. 'La caló', que dirían ellos. ¿Pero ellos quiénes... los gaditanos, los cordobeses, los de Huelva? Ojo que por menos se ha montado el follón. «La jaula muy bonita, pero los pájaros para ti». Así zanja un gaditano con un amigo de Sevilla uno de esos pequeños conflictos regionales como los que tenemos aquí entre vizcaínos, alaveses y 'giputxis', brechas abiertas por esa competitividad con el de al lado que cuando se lleva un poco lejos acaba en parodia. Aquel pim pam pum le pilló en medio a Gorka Aguinalgalde (Álava, 1966) y él prefiere dejarlo en tablas, no le vayan a buscar las vueltas ahora que va y viene tanto (es Koldo en la serie 'Allí abajo' de Antena 3 y presenta en ETB el programa 'Tú al norte y yo al sur'). Tampoco quiere follones con los catalanes, aunque solo sea por los dos años que vivió en Barcelona. «Sales por la noche y cada uno se paga su copa, queda muy raro. ¡Pero alguna vez también me han invitado, eh! Eso de que son agarrados... A mí no me ha faltado allí de nada».
Si todos pusieran este empeño en la concordia entre los pueblos de España '8 apellidos vascos' no habría reventado la taquilla (9 millones de espectadores y 56 millones de euros) ni habría colas para ver la secuela, '8 apellidos catalanes', que se estrena este viernes en los cines. Tres humoristas, uno vasco (Aguinagalde), otro andaluz (Manolo Sarriá) y un tercero catalán (Xavier Deltell) se ríen de los tópicos... de los otros.
Se arranca Manolo Sarriá (Málaga, 1950), que no le pongan por vago porque le da un coraje... Por cierto no se líen con el palabro, 'coraje' es valor pero también ira, según la latitud. «¿Vagos nosotros? ¡Pero si lleváis 150 años haciendo la Sagrada Familia y no habéis terminado todavía!». Eso le soltó el cómico, la mitad del inolvidable Dúo Sacapuntas y ahora colaborador de 'El Hormiguero', a la parroquia de una discoteca de Barcelona donde actuó hace poco: «Se partían de la risa». Aunque a él, el tópico del andaluz panza arriba le gusta entre poco y nada. «En Cataluña nos ven un poco así, nos hacen culpables de algunas cosas que les pasan porque muchos andaluces emigraron a Cataluña. Carod Rovira dijo que nos gastábamos el dinero del PER en los bares, vamos, que prácticamente somos unos borrachos, y me parece que fue Pujol quien dijo que no teníamos principios, otro dijo que no se nos entiende al hablar... Nunca he oído a un político vasco despotricar contra otro pueblo. Son más consecuentes, los catalanes son más sobrados».
Se empieza a poner serio Sarriá, así que cambia de registro con un chiste: «Llega una monjita a casa de unos catalanes: '¿Nos dan algo para el asilo?'. '¡Al abuelo!'». Para que nadie dude del buen humor de la gente de Cataluña Xavier Deltell (Lleida, 1958) se apunta a la guasa a costa de sus paisanos: «Dicen que el cobre lo inventaron dos catalanes estirando una peseta». Y enseguida se disculpa porque es «muy malo con los chistes». Aunque hay uno que «sirve en cualquier parte» a donde va con su espectáculo 'Las canciones que se me rayaron', con el que recorre teatros de todo el país. «Yo llego a un sitio y les digo: 'He venido andando para ahorrar, ya saben, es que soy catalán'. Y a la gente le hace mucha gracia».
Eso sabe que funciona, pero «con el tema independentista no sé por dónde tirarán». En la nueva película se refiere... Por lo que han contado los que la han hecho está planteado desde «la fantasía» y por lo que han contado los que ya la han visto (se presentó el lunes a los medios de comunicación en Madrid) la cosa queda bastante diluida y eclipsada por el enredo romántico entre Clara Lago, Dani Rovira y Berto Romero. «Es que todo esto está tomando un tinte raro y cuando hablas de sentimientos hay que hacerlo divertido pero no hiriente», puntualiza Deltell, que ya aportó su «pequeña parida» sobre el asunto en 'Torrente 5': «Me echaban de la banda precisamente por ser catalán y tuvo mucha gracia». No debiera tener tantos temores por herir sensibilidades, que ha habido otros pioneros y 'Vaya semanita' abrió a machetazos la senda antes. «A nadie se le había ocurrido hasta entonces parodiar a ETA y estos se ponían hasta las capuchas. Yo me descubro ante el atrevimiento, me hacían mucha gracia. En Andalucía no se hace parodia de nada político porque igual te quedas de patitas en la calle», lamenta Sarriá.
Tiene una conexión directa y emocional con el norte a través de su mejor amigo, un vasco de Santurce con el que compartió mili en San Fernando (Cádiz): «Como los fines de semana no podía ir a casa se venía a la mía y la gente le decía: 'Tus padres se pegarían alguna juerga por aquí porque no pareces vasco'. Es que es muy simpático, por eso no me creo eso de que la gente de Euskadi es huraña. Habla euskera y cuando estoy en su casa y le oigo hablar con los hijos me parto de risa. ¡Parece que están discutiendo!». Nos adentramos en otro terreno abonado para la parodia, los acentos, y en esto cada uno tiene lo suyo: «En Andalucía hay quince o dieciséis vocales», ilustra el humorista malagueño, y acompaña la explicación con un ejemplo de matices que el oído vasco no pilla. «En Córdoba dices 'nene' y es un niño, en singular, pero si pronuncias la última 'e' un poco más abierta, casi como una 'a', es plural, como si en castellano dijeras 'nenes'». Entendida la teoría, pero en la práctica, sinceramente, suena más bien igual.
«Las particularidades de los acentos dan mucho de sí. Empezando por los vascos, ¿eh? Porque metemos cada patada al diccionario... como cuando traducimos directamente del euskera y salen frases como 'Ya te voy a decirte'». Exagera Aguinagalde el acento como Karra Elejalde en '8 apellidos vascos' (dicen que en la secuela catalana es aún más llamativo). Sin desmerecer el trabajo de Dani Rovira y Clara Lago, que han echado sobre sus hombros la promoción de la película, el personaje de Karra es el favorito, de público y crítica. «La escena que tiene con Carmen Machi, cuando están los dos mamados en el sofá, es genial. Y la relación con la hija, llevada a ese punto tan exagerado, a la vez le humaniza, le imprime ternura», opina Aguinagalde. Y Deltell se une rápidamente a los elegios: «Karra hace un papel maravilloso, sobre todo en esa escena en la que le pide los apellidos a Rovira. Esa secuencia forma parte ya de la historia del cine». Sarriá concede -«¡qué gracia, se sabía toda la alineación del Bilbao!»- pero tira para casa: «A mí me hizo mucha gracia cuando el personaje de Rovira se pone a cantar en la manifestación eso de 'Euskadi tiene un color especiaaaaaaaal'». Un detallito para que el lector tenga todas las claves, Rovira es malagueño como él.
¿Tendrá tanto éxito '8 apellidos catalanes'?
El estreno funcionará, seguro. Y Rosa María Sardá me parece que hace un trabajo estupendo. La otra pegó el pelotazo porque fue una sorpresa. Igual hace unos años no habría funcionado así -advierte Aguinalgalde-.
Aunque graciosos, los vascos, hemos sido siempre, ¿no? Sí, sí, coinciden los tres. «¡Joder con los vascos, que están en todas partes! Y cómo sois de brutos... Esa es vuestra característica más parodiable, esa idea que nos hacemos del tipo que es buena gente, fuertote y bruto, capaz de levantar no sé cuántos kilos con el pie. También es muy graciosa la forma que tenéis de hablar, más incluso que la de los andaluces, que está más explotada». Deltell va cambiando de acento pero le cuesta más el del sur. «Es que para un catalán hacer de andaluz es muy difícil ¿eh? Me queda mejor el tono vasco».
Eso les sale bien a todos pero Gorka Aguinagalde lo borda y remata con un chiste: «Están hablando dos bilbaínos. 'Oye, vaya burrada que nos ha costado el Guggenheim, ¿no?'. 'Buenoooo, mientras meta goles...'». Fanfarronería 'made in Bilbao'. Lo de los sevillanos es otra cosa: «Tú vas a la feria de Sevilla y les ves inmaculados sobre el caballo. Oye, que igual solo tiene un huevo para comer en casa... pero allí es así. Les gusta el postureo».
Vascos, catalanes... ¿Y después? Pues no hay más que seguir, dice Deltell: «Ahí están los valencianos, todo el día tirando petardos, o los gallegos con esa forma suya tan graciosa de hablar que vas allí tres días y se te pega, o los manchegos que han sacado los 'chanantes'. España tiene una idiosincrasia particular, a cada autonomía se le pueden sacar chispas». Y al choque cultural, mucha rentabilidad. Hablando de 'la pela', ojo este viernes en el cine: «Cuidado con ese, que no ha pagado entrada... ¡Claro, es catalán!».
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
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