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Lina Morgan.
Adiós a la cómica más querida

Adiós a la cómica más querida

Fallece a los 78 años Lina Morgan, la ‘antivedette’ que llenó teatros y reunió a millones de espectadores en cine y televisión

OSKAR BELATEGUI

Jueves, 20 de agosto 2015, 11:32

Lina Morgan fue, junto a Alfredo Landa, la única actriz española que bautizó con su nombre un género cómico. Los millones de espectadores que la adoraban en el cine, el teatro y la televisión esperaban sus muecas y el sempiterno cruce de piernas. Iban a ver una de Lina Morgan. La actriz, nacida en 1937 en un piso de alquiler de la madrileña calle de San Pedro, en el barrio de La Latina, falleció ayer a los 78 años en su domicilio de la capital. La capilla ardiente se abrirá esta tarde en el Teatro de La Latina, propiedad de la intérprete hasta que hace cinco años lo vendió a cambio de siete millones y medio de euros, un despacho y un palco de por vida.

Hija de un sastre y una ama de casa, María de los Ángeles López Segovia trabajó de niña ayudando a coser trajes militares y heredó su nombre artístico de la Banca Morgan, porque alguien pensó que sonaba cosmopolita. A los 11 años empezó a estudiar baile clásico español y a los 13 un representante se fijó en ella para una compañía infantil, Los Chavalillos de España. Con 16 formaba parte de las revistas Colsada como bailarina de reparto. Prosperó en el escalafón a pesar de su metro sesenta y un físico sin voluptuosidades: vicetiple, tiple, figurita, cuarta vedette...

Las armas de Lina Morgan fueron su rostro pizpireto, con ojillos chispeantes, y una vis cómica que el cine pronto explotó. Su paleta patosa y gestera, sin suerte en el amor, se convirtió en un estereotipo del humor español. «Una mujer inculta capaz de resolver situaciones complicadas gracias a su intuición y a un gracejo de corte caricaturesco y estereotipado», define el Diccionario de Cine Español de la Academia. Tony Leblanc, Miguel Gila y Manolo Paso fueron sus compañeros sobre las tablas. En el cine comenzó con roles secundarios El pobre García, Vampiresas 1939, Las que tienen que servir hasta convertirse en la reina de la taquilla en 1970 con Soltera y madre en la vida y La tonta del bote.

Lina Morgan no se encontraba a gusto en los tiempos del destape y en 1975, año de la muerte de Franco, se despidió de la pantalla grande con Un día con Sergio. No volvería a la pantalla grande hasta veinte años después con Hermana, ¿pero qué has hecho?. En los 80 compra el Teatro La Latina al empresario Matías Colsada por 127 millones de las antiguas pesetas. Los miles de espectadores que llegan en autocar de toda España logran que las comedias que representa salten a la televisión: Vaya par de gemelas, Celeste no es un color, El último tranvía... En los 90 fue uno de los fichajes estrella de Antena 3 con la serie Compuesta y sin novio. El último episodio de Hostal Royal Manzanares, ya en Televisión Española, reunió frente al televisor a más de 7 millones de espectadores.

El crítico Eduardo Haro Tecglen la definió como un dibujo animado de Disney, Cantiflas se declaró su admirador y el expresidente Aznar confesó envidiar su poder de convocatoria. Lina Morgan fue la cómica más querida de España y un enigma en su vida privada. A pesar de que se la relacionó en su día con el actor Juanito Navarro e incluso con el extravagante realizador Jesús Franco, jamás se casó y no tuvo hijos a pesar de que, según confesó ella, intentó adoptar un niño pero se lo denegaron al no estar casada. Golpeada por la enfermedad y la muerte de su hermano y compañero en los negocios, José Luis, sus últimos años los pasó entre hospitales. «Soy una persona muy normal», contaba a EL_CORREO en 1998. «El día que me eche novio, si es que me lo echo, os avisaré, porque ya sé que es lo único que os interesa».

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