«Parece que no hago más que televisión»

La protagonista de la conferencia lamenta el excesivo protagonismo de la televisión. «Lo eclipsa todo, parece que no haces otra cosa», lamenta y recuerda que su inicio en la comunicación se produjo en la prensa escrita. Robles lleva 26 años de dedicación a los medios. «La escritura ha formado, forma y formara parte de mi vida», sentencia. En cualquier caso, la exploración del thriller le ha llevado su tiempo, aunque reconoce que, desde pequeña, se ha sentido interesada por ese tipo de ficción. «A los doce años leía a Poe y elaboraba redacciones sangrientas», recuerda, pero reconoce que ha esperado hasta poseer las herramientas necesarias para debutar con garantías: «Necesitaba el momento, la forma adecuada, la técnica y soltura precisas».

«El gran enemigo es el móvil»

La aventura sentimental entre un autor de éxito y la esposa de un editor se convierte en el eje de una investigación en torno a varios crímenes aparentemente relacionados. La historia vincula ámbitos de poder y riqueza con otros tan oscuros con las guerras africanas o la trata de blancas. «Hablo de mundos contrapuestos, de dinero y poder, frente al sufrimiento humano», indica y señala que, en la novela detectivesca, el dibujo de caracteres resulta esencial. «He privilegiado el trasfondo psicológico de los personajes y los he acercado al lector con una conclusión que no pretende ser un final rotundo».

La presentadora de informativos y magazines cree que hoy se lee mucho, pero no especialmente libros. «El gran enemigo es el móvil», reconoce. «Cuando yo era joven, todo el mundo leía en el metro, ahora la gente sigue leyendo whatsapps, correos o información en Internet», explica y deduce una inevitable frustración: «Sospecho que las nuevas generaciones no conocerán la felicidad completa que se encuentra leyendo una historia, no hay nada comparable a poner imágenes, sonidos y olores a aquello que vas descubriendo».