El lehendakari Urkullu ha presidido el acto.

El 'Guernica', grito de esperanza

Supervivientes de los bombardeos de la villa foral, Durango y Otxandio recogen el premio al cuadro de Picasso concedido por la Fundación Sabino Arana, que también ha reconocido al padre del Concierto Económico, Pedro Luis Uriarte y a la firma Orbea, entre otros

Iñaki Esteban

Domingo, 29 de enero 2017, 12:25

El 'Guernica' nació con la intención de ser algo más que una obra de arte. Surgió como un grito universal de horror ante la destrucción de la villa foral por la aviación nazi. Con el tiempo ha significado algo más, un recuerdo de las consecuencias ... de las guerras y un grito de esperanza para que «semejante atrocidad no se vuelva a producir aquí ni en ningún sitio», declaró el presidente de la Fundación Sabino Arana, Juan María Atutxa.

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Dependiente del Partido Nacionalista Vasco, la fundación ha premiado esta mañana, en un acto celebrado en el Teatro Arriaga, al 'Guernica' «por ser una bandera de paz y un aviso que nos lanza la memoria sin odio ni rencor», añadió Atutxa. «Si hubiéramos premiado al cuadro en sí hoy estaría aquí un familiar de Picasso. Si hubiera sido un reconocimiento a Gernika, habría venido una autoridad del municipio. Pero el premio significa algo más, lo que hemos vivido y lo que nunca quremos volver a vivir». Por ello, el galardón fue recogido por supervivientes y descendientes y vecinos de las tres localidades que sufrieron directamente la barbarie de los bombardeos en Euskadi, representados en María Angeles Ortiz de Zarate y Mikel Lasuen de Otxandio; Andone Bidaguren y Garoa Basterrretxea, de Gernika; y Pilar Bilbao y Pello Iriondo de Durango.

Además del universo simbólico del 'Guernica', esta edición de los Premios Sabino Arana han reconocido al exconsejero de Economía y Hacienda del Gobierno vasco y padre del Concierto Económico, Pedro Luis Uriarte; la empresa fabricante de bicicletas Orbea; el centro educativo Egibide 'Fundación Diocesanas-Jesús Obrero Fundazioa'; la jugadora de balonmano Matxalen Ziarsolo y el CIT Centro de Iniciativas de Tolosa.

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha presidido el acto, que ha tenido como escenario el Teatro Arriaga de Bilbao. Además de él, numerosas personalidades de la vida política, cultural y social vasca, entre ellas la presidenta del Parlamento vasco, Bakartxo Tejeria; los diputados generales de Bizkaia y Álava, Unai Rementeria y Ramiro González; el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto; el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar; el obispo de Bilbao, Mario Iceta; el obispo emérito de San Sebastián, Juan Mari Uriarte; o el rector de la Universidad de Deusto, José María Guibert, entre otros. Con estos seis últimos premios ya son 159 los que ha entregado la fundación.

El padre del Concierto Económico, Pedro Luis Uriarte, ha agradecido el galardón y ha recordado que en su momento, «fue un castigo impuesto, un intento de asimilación al Concierto de las demás provincias», aunque «Euskadi, gracias al Concierto, es ahora una realidad diferente estadísticamente demostrable apoyada en este modelo que es único en el mundo. Es un país de oportunidades en el que nadie se queda desprotegido», ha dicho en su discurso.

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El director general de la empresa vasca Orbea, Jon Fernández, ha destacado al recibir el galardón que en el competido mercado global «poseer una marca fuerte es posiblemente el valor intangible más importante de las empresas». En este sentido, ha subrayado que «apalancándose» en Euskadi, Orbea ha puesto en valor la «tradición industrial vasca, nuestra capacidad de innovación y la capacidad de transformación».

También ha sido premiado el centro educativo Egibide 'Fundación Diocesanas-Jesús Obrero Fundazioa' «por su trayectoria como institución educativa en Álava, su liderazgo en el sector de la Formación Profesional y su contribución al desarrollo social y económico del país» y sus artífices han destacado que Egibide «quiere contribuir a educar personas conscientes de la dignidad divina de cada ser humano».

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El Centro de Iniciativas de Tolosa (CIT) ha sido reconocido «por ser embajadores de nuestra cultura y convertir al municipio guipuzcoano en punto de encuentro de la diversidad cultural del mundo». Y la exjugadora del Bera-bera balonmano Matxalen Ziarsolo ha dicho en su intervención que el deporte le ha dado la oportunidad de conocer a personas que les han transmitido «valores como el esfuerzo, el compromiso y la ilusión».

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