«El Guggenheim necesita una ampliación si quiere seguir en la vanguardia»

Impulsor del proyecto desde las primeras conversaciones con la Fundación Guggenheim de Nueva York en 1991, Vidarte recordó que hace ocho años intentaron poner en marcha un nuevo espacio en Sukarrieta, para «recoger los nuevos enfoques museológicos, abrirse a los procesos de los artistas y establecer vínculos con el paisaje y la naturaleza». Paralizado después de meses de choques entre la Diputación de Bizkaia, dirigida entonces por José Luis Bilbao, y el Gobierno socialista de Patxi López, el proyecto «sigue encima de la mesa» ya que entra dentro de la «proyección estratégica del museo hasta 2020».

Vidarte se refirió al «compromiso» del museo de mantener la cifra de visitantes en torno al millón. Una tarea que en su opinión se ve dificultada por «el deterioro de las comunicaciones» que está sufriendo Bilbao, ahora «en una situación peor que la de hace veinte años, al contrario que Burdeos, Zaragoza o Valencia». A la falta de una conexión ferroviaria de alta velocidad, se unen los precios de los vuelos al aeropuerto de Loiu, «cuya media es la más cara de toda España». La «salida masiva de los jóvenes más cualificados» de Euskadi, la pérdida de centros de decisión y el envejecimiento de la población, «que quitará recursos a la cultura para atender otras necesidades», cuentan como factores negativos para el desarrollo del museo.

Vidarte confesó que aún mantiene la esperanza de que el 'Guernica' de Picasso se pueda contemplar en el Guggenheim y adelantó que el próximo año habrá una exposición dedicada a Pello Irazu.