Cuatro ascensores harán más accesible el barrio de Altamira

Construido en la década de los 50 del siglo XX, cuando la planificación urbanística brillaba por su ausencia en el crecimiento de los barrios altos de la villa, Altamira está levantado en varias alturas en una zona de fuertes desniveles, con los consiguientes problemas de accesibilidad. El enclave «está constituido por edificaciones en plataformas horizontales distribuidas a diferentes alturas, y es por ello que la conexión transversal entre calles ha de hacerse a través de pendientes y escalinatas», detallan fuentes municipales. El objetivo es lograr «la accesibilidad universal», transformando lo que ahora son obstáculos en itinerarios viables para cualquier persona.

«El plan de accesibilidad integral de Altamira incluye seis actuaciones independientes entre ellas». Las más llamativas son la construcción de cuatro elevadores verticales. Serán un ascensor que salvará 9 metros en la parte baja del barrio, junto a la parada del autobús; otro de doble parada junto al centro cívico, que solucionará un desnivel de más de 10 metros; un tercero que se levantará entre los portales 13 y 30, también con dos paradas y una altura de 10 metros; y el cuarto, en la ladera situada entre los portales 14 y 15, con tres paradas y 12 metros de desnivel salvados.

Para «mejorar la movilidad interior del barrio en las plataformas horizontales que lo integran», se reurbanizarán las calles que dan acceso a los portales 3, 4 y 5, por un lado, y a los portales 6, 7 y 8, por otro, «generando una plataforma única de tráfico compartido entre peatones y vehículos». Para distinguir los usos, «se repavimentarán las calles con asfalto impreso negro en la calzada y color rojo» en la franja peatonal. Por último, se mejorará el camino peatonal de conexión de los portales 16 y 34 con el vial inferior; y se semipeatonalizará el vial entre la plataforma que da acceso a dichos portales y la parada de autobús de la parte alta del barrio, «junto a Camino Kobetas».