Federarse para moverse por Bizkaia

Efecticamente. El pasado día 15, la Ertzaintza emitía un comunicado en el que respondía a todas las dudas relativas al deporte en esta fase de la pandemia. «Un atleta federado puede entrenar acudiendo a otro término municipal distinto al de residencia, siempre que tanto el municipio de origen como el de destino no estén en zona roja». Esta aclaración ha hecho que cientos de vizcaínos hayan mostrado su interés por asociarse a una entidad deportiva oficial. Sólo la semana pasada, la Federación Vizcaína de Ciclismo recibió «unas 90 llamadas interesándose por esto», afirma su presidente, Manu Gómez Arredondo.

Las tres disciplinas más solicitadas son la montaña, el surf y el ciclismo. Y sus responsables federativos en Bizkaia confirman ese interés creciente en tiempos de Covid-19. Lo asocian a dos motivos. «Primero, porque hay muchas personas que han descubierto ahora, con el confinamiento, la bicicleta y quieren federarse porque supone apoyar el deporte de base y también te permite contar con un seguro médico y de accidentes que resulta muy adecuado», apunta Arredondo. El presidente reconoce que la otra razón es que, con la norma en la mano, «los federados gozan del 'privilegio' de dar pedales por recorridos más largos y lógicos que los no federados», que tienen que limitarse a dar vueltas en localidades donde es difícil practicar el ciclismo de carretera en condiciones de seguridad. De hecho, las estadísticas oficiales revelan un aumento importante en la siniestralidad ciclista durante el virus.

Hay que aclarar que federarse no es un cheque en blanco. Sólo da derecho a practicar deporte más allá del colindante. No se pueden hacer otras actividades, como visitar a un familiar o ir de compras. En realidad, un ciclista no podría ni siquiera parar a tomar un café.

«Los nuevos que se acercan para federarse son personas que llevaban muchos años subiendo al monte y que se han visto encajonadas por las restricciones en municipios que no tienen zonas naturales», apunta Víctor Vivar, presidente de la Federación Vizcaína de Montaña. «Vamos, que nadie ajeno al deporte ha venido a nosotros para escaparse de su pueblo», aclara.

¿Se puede federar cualquier persona? Sí. No hace falta ser profesional. ¿Tendré que participar en competiciones oficiales? No necesariamente. La ficha federativa da derecho a acudir a eventos competitivos, pero no es obligatorio. En ciclismo hay dos tipos de licencias: la de competición y la cicloturista. Ambas permiten sortear las restricciones. «Al principio pedimos aclaración a las autoridades porque pensábamos que la cicloturista no habilitaba para ello, pero nos respondieron que también vale».

¿Cuánto cuesta? Depende del deporte. En ciclismo son 135 euros al año. «Hay gente dispuesta a pagar eso y más por aumentar su libertad», dice Arredondo. «Para nosotros, lo importante es que incluye un seguro y, además, sirve para que desde la Federación apoyemos a los clubes y niños que empiezan». El presidente de los ciclistas aclara que «queremos que la gente se acerque a nosotros por nuestro proyecto y no para poder ir más allá del municipio colindante. No vamos a sacar ventaja de eso porque personalmente me sonroja». Con todo, las federaciones advierten de que el número de afiliados se ha estancado. «Entran nuevos socios pero otros se van porque el virus ha matado los eventos y competiciones».