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(De izquierda a derecha) Amaia López de Laruzea, Jesús Valentín Aldana, Jesús Mari Jauregi, Amagoia López de Larruzea, Juanjo Arias y Ana Ordonez, junto a personal de la unidad móvil de Gernika Iratxe Astui
«Solo un año después de comenzar a donar sangre, mi hija necesitó de una transfusión»

«Solo un año después de comenzar a donar sangre, mi hija necesitó de una transfusión»

La asociación Odolkideak de Gernika celebra medio siglo de vida con más de 39.600 extracciones contabilizadas hasta el pasado año en la unidad móvil de la villa foral

Iratxe Astui

Gernika-Lumo

Lunes, 9 de diciembre 2024, 15:06

El 7 de diciembre de 1974 marcó el inicio de una tradición que transformó la solidaridad en una práctica habitual en Gernika. Aquel día, gracias al esfuerzo de un grupo de vecinos comprometidos, se organizó la primera jornada de donación de sangre de la villa foral, que se llevó a cabo en colaboración con la entonces Hermandad de Donantes de la Seguridad Social de Bizkaia.

Según recogió la prensa de la época, la iniciativa resulto ser «un gran éxito», recuerdan desde la agrupación Odolkideak, que gestiona las donaciones de sangre en la localidad. «Según los titulares, ese día inaugural se contabilizaron 74 extracciones», apunta Amagoia López de Larruzea, la presidenta de la asociación altruistam, que prepara la celebración de su 50 aniversario de cara al año que viene.

Por aquellos días, el autobús de los donantes de sangre aparcaba en la plaza Agirre Lehendakaria, frente a la estación del tren de Gernika. «Contaba con el apoyo médico de la entidad Mutua de Vizcaya», señalan las mismas fuentes. A partir de los años ochenta, aquella hermandad de donantes se encargó de sacar del centro urbano y trasladar la unidad móvil también a las fábricas de la zona, como Dalia, Malta Idurgo, Maier y Losal, «con el objeto de que sus trabajadores se integraran también en esta práctica solidaria».

A lo largo de su andadura de medio siglo Odolkideak ha contabilizado «un total de 39.630 extracciones; y ello sin computar las fábricas», detalló López de Larruzea. La cifra, además, tampoco incluye las donaciones de plasma, que en la campaña del pasado año sumó la aportación de una quincena de voluntarios de Gernika y municipios limítrofes.

Odolkideak insiste en la importancia de ejercer como donante, «un gesto que no cuesta nada y puede salvarlo todo». En ese sentido, desde la asociación gernikarra resaltan el impacto transformador de las donaciones de sangre y recuerdan que cada extracción puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte para las personas que lo necesitan. «Quién no tiene algún familiar o amigo que en algún momento de su vida no haya necesitado sangre…», invitan a reflexionar.

Reparto de calendarios

En la lista de los voluntarios más veteranos de la agrupación figura, entre otros, Juanjo Arias, que comenzó a donar sangre en 1990. «Solo un año después, mi hija necesitó de una transfusión», se emociona al recordarlo. El forutarra Jesús Valentín Aldana supera también el centenar de extracciones desde que comenzará a donar sangre en Gernika «con 23 años». «Procuro no fallar porque cualquiera nos podemos ver en la vida en una situación de necesitar sangre».

Odolkideak ha inaugurado el programa para la celebración de sus 50 años con la presentación de su nuevo logotipo y el reparto de calendarios frente a la unidad móvil que este lunes se ha acercado a la villa foral. El grupo tiene previsto desarrollar actividades variadas de cara a 2025, «que iremos anunciando».

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