Dos rotondas en Gautegiz Arteaga aligerarán el tráfico hacia las playas de Laida y Laga

El Departamento de Desarrollo Económico y Territorial de la Diputación Foral de Bizkaia ha iniciado hace unos días los trabajos del plan para reordenar los accesos de la también conocida como Zelaieta kalea. La carretera foral BI-2238, que hasta el año pasado soportaba una intensidad media diaria de alrededor de 7.500 vehículos, conecta Gernika con las playas de Laga y Laida y se abre también como el principal camino en dirección a Lekeitio, desde la villa foral.

«Cualquier medida para ganar en seguridad es bienvenida, ya que se trata de una carretera en la que históricamente han existido serios riesgos de accidentes», asegura José Félix Naberan, alcalde de Gautegiz Arteaga. El proyecto, que supondrá un desembolso de 3,4 millones de euros, cuenta con un plazo de ejecución de 14 meses e incluye también la ampliación de la acera de la margen derecha de la carretera «para garantizar que los peatones puedan pasear a lo largo de la calle con mayor seguridad», señala el primer edil arteagatarra.

Las obras han comenzado con la construcción de la primera glorieta a la altura del cruce del centro ornitológico Urdaibai Bird Center, lo que obliga durante estos días a desviar el tráfico por el camino paralelo más próxima al acceso del observatorio de aves, ubicado frente a la marisma de Orueta. La segunda rotonda quedará instalada en la intersección final de la travesía de Zelaieta donde se localizan varias viviendas dispersas y el desvió hacia los arenales de Ibarrangelu, así como a la comarca de Lea Artibai.

«Se trata de un cruce de caminos que ofrece poca visibilidad a los conductores con el peligro de colisiones que ello conlleva», apuntan también fuentes municipales. En ese punto en el que la travesía de Zelaieta confluye con las carreteras BI-3234 y BI-3223 predominan las colisiones (65,6%), frente a los choques y las salidas de calzada, que rondan el 9,4%. «El resto de accidentes son atropellos y caídas», matizan desde la Diputación.

Durante los últimos años previos a la pandemia, a lo largo de la travesía de Gautegiz Arteaga se registraron más de una treintena de accidentes, en los que hasta un centenar de personas resultaron heridas, en su mayoría leves. La creación de las rotondas coincide precisamente «con esos dos puntos en los que más accidentes se han producido», subrayan desde la Administración local.

La adecuación de las paradas del Bizkaibus será otra de las actuaciones que se incluirán en el plan. Para ello, está prevista la construcción de «bahías que permitan a los autobuses detenerse fuera de la calzada con total seguridad, sin obstaculizar el tráfico y con aceras de anchura suficiente para que los viajeros hagan sus esperas de manera cómoda», avanzan.

Para el inicio de las obras, se ha tenido en cuenta el periodo crítico de reproducción del alimoche, que comprende desde marzo hasta septiembre. En cuanto a la vegetación que adornará el interior de las futuras rotondas de Gautegiz Arteaga se optará por especies autóctonas adecuadas a las características climáticas y edáficas del entorno.