Un grupo de barrenadores realiza perforaciones en la cantera Andrabide de Arteaga donde se explotaba el marmol rojo de Ereño. Iratxe Astui

El 'Rojo Ereño' entra en el prestigioso club geológico de maravillas como el Taj Mahal

La singular caliza, que contiene fósiles de moluscos y corales, se une a otros 55 tipos de piedras declaradas Patrimonio Internacional

Iratxe Astui

Gautegiz Arteaga

Viernes, 5 de julio 2024, 19:54

La caliza de intenso color carmesí conocida como 'Rojo Ereño' o 'Rojo Bilbao' ya comparte honores con rocas tan ilustres como el mármol blanco de Makrana, que luce en la majestuosa tumba Taj Majal (India). Yes que los miembros de la Unión Internacional de Ciencias Geológicas, una de las organizaciones científicas más prestigiosas del mundo, ha decidido elevar su categoría a la que ostentan otras 55 rocas declaradas Patrimonio Internacional, entre las que figuran también lujosos mármoles como el de Carrara, tan del gusto de los escultores y arquitectos renacentistas.

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El 'Rojo Ereño' se convierte así en la primera roca vasca que se incorpora a la prestigiosa lista del patrimonio geológico mundial. En este ranking solo entran «las piedras que han hecho una contribución sustancial al desarrollo de la cultura humana», aclaró Asier Hilario, director de la Comisión internacional de Patrimonio Geológico de la institución científica.

El reconocimiento le ha llegado también por la antigüedad de su uso, que se remonta «al Alto Imperio romano», detalló, asimismo. La extensión geográfica de su utilización ha sido otro de los valores que ha propiciado que la caliza roja de Ereño ocupe un lugar destacado en el escenario mundial de la geología. Su característica apariencia marmórea salta a la vista en infinidad de fachadas y portales del Casco Viejo de Bilbao o en edificios nobles como el Teatro Arriaga.

Formas redondeadas

La roca extraída de las canteras vizcaínas ha traspasado incluso fronteras para revestir el Vaticano y hasta la sede de la ONU de Nueva York, donde combina sus tonalidades rojizas con el mármol negro de Markina, otro de los materiales geológicos más apreciados del País vasco.

El rasgo que tan especial hace a este caliza es su cromatismo. Las rocas se formaron en el Cretácico, hace más de 110.000 años, y conservan «abundantes fósiles de moluscos blancos y formas redondeadas en corte», explica Arantza Aranburu, profesora del departamento de Geología de la UPV. «Su color carmesí se debe a la entrada de óxidos de hierro ultrafinos o hematites durante el proceso de transformación del sedimento marino a roca que tiñeron el fango marino, pero no los fósiles», matizó.

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