«La prohibición de pescar para proteger delfines, es lamentable»

Para la Organización de Productores de Pescado de altura de Ondarroa, la prohibición decretada por Bruselas de pescar en el Golfo de Bizkaia, que estará en vigor desde mañana hasta el 20 de febrero, para proteger a los delfines «resulta lamentable porque nos prohíben llevar a cabo nuestro trabajo por cuatro semanas, durante las cuales dejaremos de traer 140.000 kilos de merluza fresca», han señalado.

«Además, es lamentable porque el armador y los trabajadores dejarán de ingresar cuatro semanas de actividad económica y laboral y porque dicen que los varamientos de delfines están relacionados con interacción con nuestras redes de arrastre en pareja cuando la realidad es que en nuestros barcos llevamos científicos de Azti y las redes van equipadas con dispositivos acústicos que ahuyentan a los cetáceos», indican.

Por ese motivo, desde la flota de altura insisten en que «científicamente no se sostiene que nos impidan realizar nuestro trabajo». Además, consideran que con la prohibición que afecta a cuatro pesqueros del municipio, Bruselas incumple el objetivo de la Política Pesquera Común.

«La UE debe perseguir la sostenibilidad en tres ejes; en el medioambiental, social y económico y con esa decisión, sólo se busca cumplir con la primera, pero se olvida de los otros dos. Es decir, apuesta por defender únicamente a los cetáceos, de forma muy cuestionable, pero ¿quién protege a los pescadores?», denuncian.

En esa misma línea, critican, «la mayor incoherencia de Bruselas; someter a un sinfín de restricciones, controles, prohibiciones y obligaciones a la flota europea que no son exigidos a las asiáticas».

A su juicio, «Europa está olvidando el objetivo social; el empleo directo e indirecto que genera la pesca y lo más grave, se olvida de la soberanía alimentaria». Desde la organización de productores vizcaínos, detallan, asimismo que en la actualidad, el 70% del pescado consumido en los países europeos procede de la importación principalmente del cono Asiático.

Por otra parte, se muestran muy críticos con el hecho de que las ayudas económicas, que deberían llamarse indemnización compensatoria, llegan demasiado tarde. «Todavía buestros trabajadores no han cobrado lo correspondiente por el cierre de enero del año pasado».

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