El podio del mercado de Gernika: estos son los baserritarras premiados

- ¿Qué supone esta distinción?

- Una alegría inmensa. Ya contamos con dos segundos y un tercer premio en esta feria, pero siempre estábamos con la espinita del ganador... Por fin lo hemos conseguido. Y también tenemos el tercer premio en el certamen de Euskadi.

- ¿Dónde radica el secreto de un buen queso?

- Sin duda, en la calidad de los pastos en los que se alimenta el animal. La leche de las ovejas con la que hemos elaborado el queso ganador es de las primera semanas de mayo. La mejor.

- En los tiempos que corren, ¿el queso es un artículo de lujo?

- Sí, lo es. Pero, aunque se nota que ha bajado algo su consumo, se sigue vendiendo bien. No nos podemos quejar.

- ¿Qué tal han ido las ventas en la feria?

- Nos quedamos sin existencias de queso blanco, y eso antes de que se anunciara que logramos el primer premio.

- Su quesería es relativamente nueva...

- Mi mujer y yo nos embarcamos en esta actividad hace unos cuarenta años y le hemos puesto mucho mimo. Lo mejor de todo es que mi hijo, Beñat Egaña, también está muy ilusionado con la quesería, hasta el punto de que dejó su trabajo en un taller de tornillería para dedicarse de lleno a este negocio.

- ¿La pieza del premio es del mismo lote que el resto?

- Por su puesto. La única diferencia es que para el concurso escoges una pieza bonita, sin ninguna imperfección, pero el queso, hasta que lo abres, no sabes cómo es.

MIRARI ARTIME

El puesto que la empresa familiar Goreko de productores ecológicos instaló ayer en Gernika estuvo repleto de clientes, atraídos tanto por la calidad del género como por la forma de exponerlo. Por tercera ocasión, el jurado lo reconoció con el primer premio del certamen.

- ¿En qué se han fijado esta vez para darles el galardón?

- En que hemos invertido mucho esfuerzo, cariño y gusto a la hora de colocar el género. Somos muy meticulosos y perfeccionistas en este tipo de mercados.

- ¿Cuál es el producto ecológico más vendido?

- Mucho tomate, cebolla y alubia. También tienen buena salida las conservas y los zumos.

- ¿Cuántos invernaderos tienen?

- En realidad, somos dos explotaciones, que comparto con mi hermana. Goreko tiene 5.000 metros cuadrados de invernadero y entre tres y cuatro hectáreas en Gamiz-Fica, con dos trabajadores durante todo el año.

- Hay pocos jóvenes en el sector primario.

- A mis 38 años, llevo ya doce peleándome en esto de la agricultura. En mi familia nadie se había dedicado a esta actividad hasta que empecé. Por vocación, pero es muy duro, muy complicado, y de lunes a domingo. Hay que ser muy constante y tener ganas, dedicación y cariño.

- ¿El premio viene a recompensarle de alguna manera ese trabajo?

- Sí. Se trata de un reconocimiento público al gusto que demostramos haciendo las cosas.

- ¿Tienen algún producto que marca la diferencia?

- Hacemos muchos tomates diferentes. Nos gusta abrumar a nuestros clientes, que no coman solamente calabaza, berza y brócoli en invierno. Darles alternativas. Y, aunque en principio son un poco reticentes, al final tienen salida.

- ¿Por ejemplo?

- Colinabo -un cruce entre el repollo y el nabo-, achicorias... Un poco de todo.

M. A.

El txakoli blanco de las bodegas Uriarte de Gamiz-Fika es uno de sus productos estrella. Ayer se llevó el máximo reconocimiento de los exigentes paladares de la mesa de expertos catadores de Gernika. Producen 120.000 botellas al año.

- ¿Ayuda el premio a vender más?

- Sí, sin lugar a dudas. Aquí, en el Último Lunes, y en otros mercados también. Da prestigio para todo el año. Es un reconocimiento de mucho valor.

- ¿Qué define al txakoli ganador?

- El año pasado fue muy bueno. Las uvas salieron excelentes y el cuidado y la elaboración resultaron igualmente muy satisfactorias. La combinación de todos esos elementos ha dado como resultado un txakoli exquisito que conquista al jurado y a los consumidores.

- ¿En qué medida les ha afectado la escasez de lluvia?

- La sequía nos ha fastidiado un 10% de la producción. La uva ya está recogida. Se ha recolectado un mes antes y, de momento, ya no podemos hacer nada.

- ¿Es un caldo con un consumidor tipo?

- La gente joven lo prueba y luego, cuando se hace, digamos, mayor, cuando pasan a ser adultos, muchos siguen con el txakoli. Se produce algo similar con la sidra. Después, lógicamente, es cuestión de gustos.

- ¿Con qué alimento podríamos acompañar al txakoli ganador?

- Va muy bien con el queso. En Gernika lo hemos servido con un pintxo de gilda y la gente lo ha disfrutado, saboreándolo. También marida muy bien con los mariscos y pescados. En realidad, va fenomenal con casi todo.

- ¿Recurren a las nuevas tecnologías para innovar?

- La nuestra es una bodega moderna donde, lógicamente, utilizamos las últimas técnicas. Somos la quinta generación que continúa con la producción.

- ¿Se abren paso en nuevos mercados?

- En nuestro caso, nos centramos básicamente en el nacional. Vendemos sobre todo en Cataluña. Barcelona, en particular.

M. A.

Es uno de los últimos apicultores de Urdaibai que ya conoce lo que es ganar en la feria de Gernika. Natural de Kortezubi, Larrinaga se despidió ayer de uno de sus principales mercados, porque está a punto de jubilarse. De momento, no cuenta con relevo generacional. El jurado volvió a distinguir la calidad de su miel de brezo.

- Repite premio. ¿Cuál es la clave?

- Tenemos dos tipos de miel de brezo que se producen por aquí, al norte de Burgos. Si tienes un grado alto de pureza del tipo 'erica vagas', es probable que consigas algún reconocimiento, porque supera a cualquier otra en gusto y paladar. Hay una segunda fase que también es clave: hay que homogeneizarlo, batirlo bien.

- ¿Cuántas colmenas tiene?

- 267 en este momento. Pero este año dejo la apicultura.

- ¿Tiene sustituto?

- No. Intentaremos vender las colmenas en distintos lugares fuera de aquí, pero no tengo a nadie que quiera seguir.

- ¿Cómo les ha afectado la subida de los costes de producción?

- A partir de este Último Lunes, vamos a subir el precio un euro, pero parte de ese golpe que nos han dado lo vamos a tener que asumir nosotros.

- ¿En qué momento se encuentra la lucha del sector contra la avispa asiática?

- Este año ha sido la puntilla. En estos momentos, el 35% de las colmenas de Bizkaia ya ha muerto. Para febrero, afectará a más de la mitad. Hemos pedido una reunión con la dirección de Agricultura de la Diputación de Bizkaia. La presión que estamos sufriendo es brutal. Hasta que no tengamos una semana de lluvia, viento y frío seguirá matando e incordiando.

- ¿A qué cree que se debe?

- Se ha incrementado de una manera exagerada. Nunca habíamos conocido esto. En los colmenares no se puede ni estar, de la cantidad de avispas que hay.