Ondarroa activa el miércoles el control de acceso al tráfico en el casco viejo

De esta manera, estará en verde cuando el turismo disponga de autorización para pasar, mientras que se iluminará en rojo para los que carezcan del permiso municipal. En los casos que circulen sin consentimiento, el sistema generará un multa de manera automática que llegará al domicilio del infractor. Las sanciones podrán alcanzar hasta los 200 euros.

La parte antigua quedará así blindada al tráfico con el objetivo de atender a las numerosas quejas de los vecinos que han reclamado en reiteradas ocasiones mayor seguridad vial ante el aumento de circulación que soportan, en especial, los fines de semana.

«Los residentes podrán pasar sólo una vez al día y su estancia quedará limitada a un máximo de media hora», ha explicado la alcaldesa, Urtza Alkorta (EH BIldu), quien ha detallado que el periodo para solicitar los permisos en la Policía Municipal permanece abierto.

El paquete de medidas diseñado para dar prioridad al peatón se han completado con la colocación de badenes reductores de velocidad en la calle Kale Handi que ha quedado limitado a 10 kilómetros por hora. «En total, se han invertido 58.000 euros», ha detallado la concejal del área de Urbanismo, Irina Alkorta.

«Cada vez son más los turismos que cuando se cierra la parte de abajo, circulan por la calle mayor de la parte vieja, con el consiguiente riesgo que generan», ha indicado Alkorta. El Ayuntamiento también ha avanzado que se llevará a cabo un seguimiento del funcionamiento de los sistemas.