El ondarrés Solabarrieta, doblete de oro en el Mundial de tiro paralímpico

El tirador vizcaíno, que se metió en la última ronda tras lograr el récord del mundo en la ronda clasificatoria con 597,6 puntos, ha obtenido así el doblete en una final muy igualada que se decidió en los últimos disparos, uno de los cuales fue al centro de la diana marcando 10,7 puntos.

Ese acierto, le permitió distanciarse de sus rivales y estar más tranquilo en el duelo final por el oro frente a la polaca Bárbara Moskal, que terminó como subcampeona. Completó el podio, el croata Fran Skracic.

«Estoy muy emocionado», ha señalado el ondarrés. «No hay palabras para describir este momento», añade. «Pensaba hacer algo grande y para ello hemos trabajado mucho, pero conquistar los dos campeonatos del mundo no entraba ni en mis mejores sueños», ha reconocido.

Para que las personas puedan practicar tiro se utiliza una carabina de aire comprimido equipada con una mira telescópica especial, que contiene o está conectada a un circuito electrónico que transforma la luz en sonido. Dependiendo de la intensidad de la luz sobre la diana, emite un tono mayor o menor, que el tirador puede escuchar en sus auriculares.

La jornada del viernes, Solabarrieta, había revalidado el título de campeón del mundo en la modalidad de carabina tendido diez metros. En esta cita, el vizcaíno comenzó la final en los puestos de cabeza comandada en todo momento por el croata Fran Skracic hasta la mitad de la competición y con la pareja vizcaína situada en la cuarta posición tras 14 disparos.

Solabarrieta, lejos de perder la calma remontó posiciones hasta que a falta de seis tiros se colocó a la cabeza. Mientras sus rivales caían eliminados, el ondarrés se fue creciendo para terminar con 243,1 puntos y reeditar así el oro que se había colgado en los Emiratos `Arabes en noviembre de 2022.

«Es una satisfacción increíble», ha subrayado Solabarrieta que se ha mostrado muy agradecido «con toda la gente que está detrás de mi para poder llegar hasta aquí», ha manifestado para mencionar de manera especial «a Maite, que es la que está conmigo a pico y pala trabajando todos los días».