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El Ayuntamiento de Murueta ha dado el primer paso para que el municipio pueda albergar en el futuro la nueva sede del Guggenheim que la Diputación ambiciona construir en Urdaibai. El Consistorio ha iniciado este otoño los primeros trámites necesarios para modificar su Plan de ... General de Ordenación Urbana (PGOU). En la revisión de las normas y los usos, la Administración local propone una serie de cambios que facilitarían el desembarco del centro cultural en la parcela de los antiguos astilleros navales, una porción de terreno situada al pie de la marisma.
Porque, a día de hoy, desde el punto de vista urbanístico, los suelos elegidos para ejecutar esa 'ampliación discontinua' del exitoso museo bilbaíno no pueden acoger un proyecto así. De hecho, el solar, que tiene 42.800 metros cuadrados, está calificado como industrial y no podría dar cobijo a unas instalaciones terciarias, como las de una pinacoteca.
Por este motivo se hace imprescindible un volantazo en el PGOU. Aunque no es el más rocoso, la adecuación del planeamiento en Murueta es uno de los obstáculos que aún tiene que salvar la idea promovida por la Diputación, que ha comenzado a trabajar también en la redacción de un plan de compatibilización y en una modificación del Plan Territorial Parcial de Gernika-Markina (PTP). Con todo, el proyecto está en una fase incipiente y aún no cuenta con el visto bueno definitivo del Gobierno vasco, que no se involucraría a fondo hasta pasadas las elecciones autonómicas de 2024.
Por el momento, el Consistorio de Murueta, donde gobierna el PNV con mayoría absoluta, se ha propuesto allanar el camino en lo que a su término municipal se refiere. Cabe destacar que la hoja de ruta que ahora mismo está sobre la mesa prevé habilitar dos sedes (en la cubertera Dalia, en Gernika, y en los astilleros de Murueta), unidas por un paseo, un bidegorri y, en la medida de lo posible, mediante dos paradas de Euskotren.
El pasado 28 de septiembre, el pleno municipal aprobó el avance del nuevo PGOU. El trabajo, redactado por la consultora Erdu, está ahora en exposición pública. Hasta el 1 de diciembre está abierto el periodo de alegaciones. Los vecinos, las administraciones que puedan sentirse perjudicadas y también el movimiento social que se opone al museo y que ha comenzado a cobrar fuerza en la comarca podrán presentar sus objeciones a la modificación urbanística.
En el nuevo documento, se destaca que las «normas subsidiarias viventes consideran el ámbito del astillero como un suelo urbano consolidado, y lo califican como industrial, pero tras el cese de la actividad de Astilleros de Murueta se propone su uso principal de industrial a equipamental». Los técnicos de la consultora Erdu advierten, además, de que el PGOU está obligado a modificarse porque está en marcha un cambio en la norma de rango superior (el PTP) y que es de obligado cumplimiento.
El avance del nuevo Plan General también habla del aparcamiento en la zona. Propone construir un nuevo espacio para estacionar vehículos «para responder a las necesidades de acceso de posibles usos futuros, tanto equipamentales como recreativos ligados a la ría». Y, además, plantea construir una conexión de 423 metros de recorrido para peatones y bicis que enlace los astilleros con el bidegorri que va de Gernika a Murueta.
El siguiente paso del Ayuntamiento será presentar un estudio de impacto ambiental que analice la huella que tendría en el entorno natural los cambios en el PGOU propuestos. A partir de ahí, con el visto bueno de Medio Ambiente, el Consistorio tendría vía libre para concretar ya el ordenamiento definitivo, presentarlo a los vecinos y someterlo a votación en el pleno. El proceso podría prolongarse más de un año.
La agrupación ecologista Zain Dezagun Urdaibai de Busturialdea solicita a la Demarcación de Costas la revisión de la línea del litoral entre Murueta y Gernika, donde están previstas las dos sedes del Guggeheim. Reclaman ajustar el límite marítimo-terrestre en la ría de Mundaka «para adaptarlo a la ley de Urdaibai y corregir los errores intencionados desde que se marcó en 2004». Alegan que la demanda obedece a la preocupación ambiental del riesgo de inundabilidad de las marismas ante el cambio climático. La adaptación afectaría de lleno a la concesión del astillero de Murueta.
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