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Un vecino de Mundaka disfruta de las vistas al puerto de la anteiglesia turística desde el paseo hacia Santa Katalina. Iratxe Astui

Mundaka pide a Puertos que regule el descontrol de barcos en verano

El Consistorio local solicita que se desvíen a Bermeo las unidades de más de 11 metros de eslora para aliviar la presión turística en la dársena de la localidad

Iratxe Astui

Mundaka

Martes, 7 de mayo 2024, 17:31

La creciente afluencia de barcos turísticos en el puerto de Mundaka ha provocado malestar entre los amarristas de las embarcaciones tradicionales y de recreo de la anteiglesia costera, que ven peligrar la normal actividad de la pintoresca dársena, sobre todo durante los meses de verano, ... en los que se incrementa su presencia y el municipio cuadriplica su población.

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Según los patrones de la asociación local Gorataldi, la existencia de estas unidades de mayor porte «dificulta un montón la realización de las maniobras en el muelle porque entran hasta dentro y el puerto es muy pequeño», aseguran. Esta circunstancia se suma, además, a la cada vez mayor presencia de bañistas, «que saltan de los muelles sin control», así como la actividad de pescadores de caña, «que los patrones nos vemos también obligados a esquivarlos» cada vez que salen a la mar. «Algún día vamos a tener un disgusto», aventura, en ese sentido, el presidente de la agrupación de amarristas de Mundaka, Iñaki Leibar.

Con el fin de regularizar y acabar con la situación de «descontrol» en el pequeño puerto, que da cabida a más de 170 barcos, el Ayuntamiento de la localidad vizcaína (EH Bildu-Herritarren Alternatiba) ha redactado una moción, por la que solicitan a Puertos del Gobierno vasco y Capitanía, «que en Mundaka no concedan permisos de atraque a las embarcaciones turísticas de más de 11 metros de eslora».

Con barandillas

Como alternativa, la Administración costera propone desviar el tráfico náutico de barcos de pasaje de esas dimensiones «a Bermeo, ya que su puerto está mejor dotado para el embarque y desembarque de turistas, al disponer incluso de una rampa para personas con discapacidad, aparcamientos y baños», señalan.

El Ejecutivo costero sugiere también a las autoridades portuarias, que como medida disuasoria para evitar que los bañistas se lancen al agua desde los muelles, «se coloquen barandillas, como en Elantxobe», recordó al alcaldesa de Mundaka, Sorne Rubio.

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El documento propone, asimismo, que la empresa contratada para garantizar la seguridad de la dársena «sea capaz de imponer su autoridad y evitar así los saltos a la bocana». En su moción también reclaman «que la contratación de los guardas sea de dos personas y que sus labores las realicen de tardes, cuando más afluencia de bañistas hay», matizan.

La moción, que recoge las peticiones de los amarristas de Gorataldi, salió adelante con los votos a favor del equipo de Gobierno, mientras que el único partido en la oposición del PNV optó por abstenerse. Los nacionalistas justificaron su postura «porque las medidas propuestas afectarían no solo a los usuarios del puerto sino también al resto de la población y no hemos tenido el suficiente tiempo de analizar y aportar puntos en se sentido».

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