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La histórica Cruz de Mendekano de Mundaka luce como nueva después de que haya permanecido durante un año y medio sometida a un proceso de restauración integral, que le ha devuelto su esplendor original. «Ya era hora, porque sin ella parecía que nos faltaba algo ... en el pueblo», señalaban ayer por la mañana una vecina de la calle Goiko kalea, próxima a la plaza Intxaurrondo que preside la monumental pieza.
El calvario del siglo XVII se encontraba en «muy mal estado» de conservación por lo que el Ayuntamiento de Mundaka, en su anterior legislatura comandada por el PNV, decidió retirarla de su ubicación, «porque corría incluso el riesgo de caerse por su deterioro», señalaron en su momento fuentes municipales.
En julio del año pasado, el nuevo Ejecutivo mundakarra (EH Bildu) trasladó la histórica pieza a un taller de restauración de obras de arte bilbaíno «ya que requería de una intervención urgente para garantizar su recuperación», reconoció también la alcaldesa de la anteiglesia turística, Sorne Rubio.
Las labores para su rehabilitación integral han supuesto, por otro lado, un desembolso económico de alrededor de 15.600 euros. En su origen, la columna conocida popularmente como el 'Kurtzio', se localizaba en la carretera de entrada al municipio, «pero en 1982, pensando en su preservación, fue trasladada al centro del pueblo», señalaron desde la Administración costera.
El calvario, de algo más de cuatro metros de altura, fue tallada en el año 1611 por orden de Rodrigo Abad de Mendecano, clérigo beneficiado en la iglesia parroquial de Mundaka. En su base aparece escrita la inscripción 'Rodrigo Abad de Mendecano vos que sois lector rogad al soberano', «pero hasta que no ha sido restaurada apenas se podía leer», aseguran en Mundaka.
La cruz, de algo más de cuatro metros de altura, fue tallada en el año 1611, por orden de Rodrigo Abad de Mendecano, clérigo beneficiado en la iglesia parroquial de la pequeña localidad de Busturialdea. «Es una muestra del Renacimiento tardío», detallaron.
En su base aparece escrita la inscripción 'Rodrigo Abad de Mendecano vos que sois lector rogad al soberano', «que hasta ahora apenas se podía leer lo que ponía», aseguran en Mundaka. En su parte más alta exhibe un Cristo crucificado y una Virgen con el niño Jesús, tallados a ambos lados.
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