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Marina León
Sábado, 14 de agosto 2021, 16:13
Un hombre de 47 años falleció este sábado mientras realizaba labores de poda en un terreno particular. Al parecer, varias personas participaban en las tareas de limpieza y desbroce en un terreno particular situado en el barrio de Urriola, perteneciente al término municipal de Aulesti. ... En un momento determinado, a la víctima le cayó encima la rama de un árbol que estaba cortando. Según informó el Departamento vasco de Seguridad, el suceso se produjo a las 11.30 horas. El Servicio de Emergencias recibió instantes después el aviso de un familiar del fallecido informando del trágico accidente.
Tras el golpe recibido, la víctima quedó inconsciente. Recursos del Servicio de Emergencias de Euskadi se trasladaron al lugar. Coordinados por un técnico de Atención de Emergencias del Gobierno vasco, miembros de la Unidad de Vigilancia y Rescate y un helicóptero de la Ertzaintza, así como personal sanitario, se movilizaron y desplazaron a la zona. El despliegue, por desgracia, resultó infructuoso, ya que el rescate no llegó a efectuarse. Un médico confirmó la defunción a los expertos.
El cuerpo sin vida del hombre fue trasladado posteriormente al Servicio de Patología Forense de Bilbao. La Policia autonómica ha abierto una investigación para determinar las circunstancias en las que se produjo el siniestro.
Hace tan solo una semana se registró un suceso de características similares en Carranza. Un operario de 45 años falleció tras ser golpeado por un árbol mientras realizaba trabajos de tala en un bosque. El accidente mortal tuvo lugar en el barrio de Montañán de la localidad encartada. Tras el aviso recibido por los servicios de emergencia, los equipos sanitarios se desplazaron al lugar. Pese a los esfuerzos, tampoco lograron reanimar a la víctima.
No fue el primer trabajador forestal que ha sufrido un accidente que terminaba con su vida en lo que va de verano en los montes vizcaínos. El pasado 21 de julio murió un varón de 27 años en una zona boscosa del barrio Unde de Muxika. La muerte de este joven de nacionalidad ecuatoriana y residente en Durango se produjo tras volcar por un talud de unos 15 metros de altura la máquina que conducía para transportar troncos. Una llamada alertó de lo sucedido en el bosque y Osakidetza movilizó de inmediato al helicóptero para atender al trabajador. También se movilizó una dotación de bomberos para colaborar en el rescate. Hace un año, también en la localidad de Muxika, murió un operario de 50 años mientras realizaba labores de limpieza forestal.
El pasado mes de febrero perdía la vida otro hombre, de 51 años y vecino de Güeñes, al caerle encima un árbol de grandes dimensiones en el barrio Usila de Ugao-Miraballes. Este suceso dejó totalmente conmocionados a sus compañeros. Aunque pudieron rescatarle y alertar a los servicios sanitarios, vieron cómo el equipo médico que se desplazó hasta el lugar de los hechos no pudo hacer nada para salvarle la vida. Ayer, lamentablemente, tampoco fue posible.
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