Mendexa implantará la OTA en el parking de la playa de Karraspio en junio

La medida se aplicará a partir del 1 de junio y se mantendrá en vigor hasta finales de setiembre, desde las diez de la mañana hasta las ocho de la tarde, de lunes a domingo. «Podrá suspenderse durante aquellas jornadas en las que se prevea que vaya a disminuir la congestión del tráfico y la densidad de los estacionamientos», según se recoge en la normativa aprobada de manera inicial por el Consistorio.

El tiempo mínimo para aparcar será de media hora, pudiéndose obtener tiques por fracciones hasta un máximo de diez horas. La tarifa mínima será de 0,50 céntimos, mientras que dejar el coche durante toda la jornada exigirá un desembolso de 10 euros. Los residentes tendrán un distintivo que deberán recoger en el Ayuntamiento a cambio del pago de tres euros. Entre los requisitos que deberán cumplir figuran el de estar empadronado en la localidad con una antigüedad mínima de dos años y el de tener al corriente el pago del impuesto de vehículos.

Las infracciones leves serán sancionadas con multas de 60 euros. En estos supuestos se encuentran el de rebasar el tiempo de estacionamiento, dejar el coche aparcado sin el tiquet visible o no colocarlo. Las sanciones podrán anularse en las máquinas expendedoras antes de que transcurra una hora y se abonará una tasa de 15 euros.

Contratarán a dos vigilantes

En caso de que el tiempo de estacionado rebase el triple de la cantidad abonada, se procederá a la retirada del turismo. «El titular tendrá que abonar en este caso la cantidad cobrada por la grúa y 10 euros más», recoge el documento municipal, que estará expuesto al público durante treinta días para la presentación de alegaciones.

La tarea de control y vigilancia de la ordenanza correrá a cargo de dos personas que la Administración local contratará para la temporada estival. Hasta el pasado verano, la regulación del estacionamiento corría a cargo de los hondartzainas asignados a la playa. «La Diputación nos ha dicho que ya no pueden ejercer esa función, que tienen que cumplir otras tareas, por lo que nos hemos visto obligados a asumir la necesidad de implatar la OTA», reconoció el alcalde de Mendexa, Jesus Mari Anakabe.

Con la nueva normativa, se persigue «atender adecuadamente la demanda de estacionamiento, dentro de los objetivos generales de calidad urbana y accesibilidad, estableciendo medidas para garantizar su cumplimiento», precisaron.

El aparcamiento en Karraspio siempre ha resultado un auténtico quebradero de cabeza tanto para los usuarios como para el Gobierno local y la Diputación. En la elaboración del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), la población también ha vuelto a retomar el debate sobre la necesidad o no de construir un parking de 200 plazas -proyecto solapado a la construcción en Vista Alegre de 24 viviendas- que resuelva el problema de manera casi definitiva.