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IRATXE ASTUI
GERNIKA-LUMO
Lunes, 31 de octubre 2022, 12:48
La gran feria del Último Lunes de Gernika reluce a estas horas tras permanecer tres años en barbecho y sin recoger cosecha por culpa de la pandemia. Desde las horas más tempranas del día han comenzado a llegar a la villa foral miles de personas ... con ganas de recuperar y celebrar por todo lo alto la histórica cita del agro vasco. «¡Qué largo se nos ha hecho! Teníamos unas ganas terribles por recuperar nuestro día y ahora lo vamos a aprovechar al máximo», comentaban en un grupo de colegas de trabajo en el entorno de las txosnas. Maite, Urko y Sonia, por su parte, han arribado a Gernika «tempranito, para poder aparcar». «Ahora nos toca comer el talo con chorizo, que teníamos ganas de echarle el diente», señalaban después de comprar «dos quesos, que seguro que no llegan enteros a casa», auguraban estos tres amigos de Zornotza.
La coincidencia de la feria del Último Lunes con el puente de Todos los Santos auguraba una afluencia masiva de visitantes durante toda la jornada. Al mediodía una multitud abarrotaba el recinto festivo, y según el balance del Ayuntamiento, finalmente se han confirmado las previsiones: 125.000 personas han acudido a la villa foral.
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Alba Cárcamo
La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno vasco, Arantza Tapia, destacaba este mediodía, por su parte, que «da gusto volver a ver de nuevo la feria de Gernika». Tapia ha recordado también los «momentos difíciles» que atraviesa el sector primario en Euskadi «por el incremento de los costes de la materia prima, la energía, la guerra de Ucrania y la sequía». «Hoy es un buen día para apoyar a los baserritarras con la comprar de su bien género», ha recordado.
El gran recinto ferial, que ocupa las principales calles del centro urbano, cuenta este año con un total de 293 puestos que configuran una interminable huerta con los mejores olores y sabores procedentes del caserío vasco. El espacio, no obstante, se ha visto mermado en cerca de 40 mostradores respecto a la edición de 2019, «porque algunos productores, afectados por la sequía, han preferido ausentarse al considerar que el género no esta al nivel de la feria», explicaron fuentes municipales.
Las casetas más numerosas que se localizan en el Pasealeku –medio centenar– están dedicadas a la artesanía. A este gremio le siguen los productores de queso (38) y los hortofrutícolas (32), que se ubican en las calles Juan Calzada y Domingo Alegría. Los asistentes pueden degustar txakoli en 18 puestos, mientras que ocho se centran en exponer sidra.
La feria se completará con once casetas de conservas, cinco de miel, cuatro de rosquillas, cinco de lácteos y otros tantos de flores. Los puestos dedicados al pan y el pastel vasco superan la veintena, mientras que los patés repiten con siete espacios.
El certamen cuenta un año más con reconocidos restauradores como miembros del jurado como Beñat Ormaetxea, Daniel García y Neskutz Aranzabal entre otros catadores. Tampoco faltará la animación con los bertsolaris Andoni Egaña, Sebastián Lizaso y Onintza Enbeita (12.00 horas).
El acto más esperado de la jornada llegará a las 13.30 horas con la popular subasta del medio queso ganador en el certamen, que en su última edición de 2019 alcanzó los 6.600 euros.
Ante la afluencia masiva de público, el Consistorio local ha activado el protocolo para blindar su día grande y garantizar su buen desarrollo. Para ello, ha recurrido a la medida de aparcar camiones cruzados para impedir los accesos al recinto ferial. El plan de seguridad cuenta también con espacios seguros para atender las posibles emergencias que presente el público, como mareos, caídas o heridos por cortes, en el transcurso de la popular fiesta. También se han coordinados alrededor de 70 efectivos entre agentes de la Ertzaintza, Policía Municipal, Bomberos y voluntarios de la Cruz Roja, así como personal de los servicios municipales.
La organización también ha dotado a la gran plaza del Último Lunes de Octubre de extintores de mayor capacidad, en previsión de que pudiera surgir un conato de incendio en txosnas o las casetas expositivas. El dispositivo se completar asimismo con siete ambulancias, «que se localizan en puntos estratégicos del centro urbano para que puedan salir con facilidad en caso de que fuera necesaria una evacuación», explicaron.
Muchos de los asistentes hoy a la feria del Último Lunes de Gernika han optado por utilizar el transporte público, a pesar del llamamiento a la huelga anunciada para este día por parte de los trabajadores de la concesionaria del Bizkaibus en Busturialdea y Lea Artibai. Los servicios mínimos y el refuerzo del servicio ordinario de Euskotren han contribuido a solventar en gran parte los problemas de aparcamiento en la villa foral.
Durante toda la jornada circulan trenes especiales entre Matiko y la villa foral para incrementar el servicio en las franjas horarias de mayor afluencia. Los convoyes que cubren esa línea hasta Bermeo circulan también cada 30 minutos.
En sentido contrario (Bermeo-Gernika-Matiko) también hay trenes cada media hora durante la mayor parte del día, aunque se han suprimido las paradas de 'Institutua' y 'Lurgorri' .
El Bizkaibus, por su parte, realiza sus viajes prácticamente cada hora, entre las 6.15 y las 21.45 horas, dependiendo de las diferentes líneas. No obstante, los trabajadores del Bizkaibus que une Bilbao con Bermeo, Lekeitio, Ondarroa y Gernika, protagonizarán al mediodía una concentración, en la plaza José Antonio Agirre de la localidad, para reivindicar «un convenio colectivo que incluya la subida salarial del IPC».
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