«Se han llevado toda una vida», lamentan los dueños de la casa

«Lo que era un paraje tranquilo, lleno de veraneantes, se ha convertido en los últimos años en una zona con un montón de puntos de gente marginal», se queja. «¿Este es el futuro de Bizkaia?, ¿el paraíso de Busturialdea donde van a construir el nuevo Guggenheim?, ¿aquí van a venir a invertir dinero los americanos?», se pregunta la mujer. «La inseguridad in crescendo es una amenaza para un territorio turístico. Es necesario un importante esfuerzo de las instituciones», advierte en línea con las protestas de los últimos meses.