Lekeitio equipará Isuntza con baños, bar y un puesto para socorristas

Aunque la temporada estival aún queda lejana, el Ayuntamiento ha encargado –por una partida ligeramente superior a los 33.000 euros– tanto la dirección de obra como el movimiento de tierras y la cimentación de la futura estructura. Su posterior reconstrucción tiene que respetar la Ley del Patrimonio Cultural Vasco al estar junto a los equipamientos inscritos como Bien Cultural.

«Con esta obra se dignificarán los servicios públicos del arenal, a la vez que se respeta el entorno», señalaron desde el Consistorio, que financiará el proyecto con parte de los fondos Next Generation para la revitalización turística vasca que ha dejado en las arcas municipales un millón de euros.

La que fuera la casa de los Mendieta, que ocupa una superficie de 644 metros cuadrados, estaba en estado de ruina y vacía tras un incendio que en 2007 arrasó por completo las dependencias. Solo quedaba la parte inferior de tres de los muros de la fachada. El plan de actuación contempla respetar las características del edificio, tanto desde el punto de vista de la tipologia como en lo que respecta a los materiales. También se procederá a retirar los restos del derribo bajo control arqueológico para controlar la aparición de elementos susceptibles de tener algún valor.

En cuanto al interior, se contempla dotar al edificio de un ascensor. «Será de doble entrada y estará construido con madera y vidrio», precisa el anteproyecto. «El objetivo es facilitar a los ciudadanos el acceso a todos sus niveles, además de cumplir las condiciones dictadas por las normas vigentes», añade el documento, que detalla la intención de sacar la escalera del interior y crear un hueco que dé cabida al ascensor.

Al estar ubicado en la margen izquierda del río Lea, el proyecto también tiene en cuenta su conexión con el litoral. En ese sentido, el estudio ambiental detalla que la necesaria reconstrucción se enmarca dentro del conjunto de los astilleros de Mendieta y, por tanto, «no altera ninguno de los valores medioambientales de su entorno, que quedan preservados».

Para dar cabida a este nuevos equipamiento, el Ministerio para la Transición Ecológica ya había intervenido en la zona mediante el derribo de la vivienda de la playa. La Demarcación de Costas procedió a demoler el inmueble al finalizar la concesión administrativa para la que fue concedida y ocupar unos terrenos de dominio público. La medida da respuesta a los planes del Gobierno central de echar abajo las edificaciones construidas en espacios naturales «para la utilización libre, pública y gratuita del litoral con usos acordes a su naturaleza», en aplicación de la Ley de Costas.

Por ese mismo motivo, el Consistorio inició los trámites para reclamar la ocupación y uso de todo el recinto. Tanto la antigua carpintería de ribera como la vivienda y el jardín se ubican en dominio marítimo terrestre y sobre ellos han existido distintas concesiones administrativas de Costas para uso privado que quedaron extinguidas tiempo atrás, lo que despeja el camino para acometer los trabajos de recuperación.

«El cambio de titularidad requiere un larga tramitación administrativa que resulta necesario activar para poder dar uso a las instalaciones una vez concluya el proyecto», según el acuerdo adoptado por la Corporación municipal en la anterior legislatura, cuando se acordó desarrollar esta actuación.