Mirari Artime
Lunes, 17 de julio 2023, 16:24
Nelson Silva es natural de Paraguay y lleva tiempo viviendo en Lea Artibai. En concreto reside en Berriatua desde hace más de año y medio. Casado y padre de un hijo de cinco años, por fin, ha encontrado empleo en la residencia Abeletxe, de Ermua.
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Se ha incorporado como un trabajador más después de superar numerosas dificultades hasta inscribirse en un programa pionero en la comarca que se ha desarrollado en el centro de educación superior Lea Artibai Teknik Ikastetxea de Markina, en colaboración con el servicio vasco de empleo, Lanbide y la Mancomunidad.
«Por más que lo intenté, resultó imposible», reconoce. «La situación es aún más complicada al no tener papeles», añade. «Ahora, en cambio, podré por fin legalizar mi situación y trabajar en un empleo digno», indica. Aunque cada uno con sus circunstancias personales, sus compañeros de curso, la mayoría mujeres, han vivido situaciones muy parecidas hasta que recalaron en el programa bautizado como 'Clean Up Mixed Proyect', –'Proyecto mixto de limpieza'–.
«El principal objetivo ha sido el de acercar la formación a la ciudadanía con mayores dificultades formativas, especialmente mujeres sin estudios previos y ofrecer acompañamiento, asesoramiento y orientación, independientemente del género o la raza», han señalado desde el centro markinarra.
«Mantenemos una estrecha colaboración con los agentes e instituciones del entorno, con el fin de lograr la inserción laboral y conscientes de los datos de desempleo, decidimos ejecutar este plan también para dar respuesta a las necesidades del sector de la limpieza de la zona», indican.
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No obstante, a pesar de haber una demanda en alza de este oficio en Lea Artibai, constataron que se trataba de personal sin cualificación, de colectivos vulnerables, mayoritariamente femenino y con riesgo de exclusión social. «De ahí que se ha buscado cubrir un doble objetivo, por una parte, ayudar en la reinserción laboral y por otro lado dignificar el oficio de la limpieza, discriminado por género y clase», añaden las mismas fuentes.
Los alumnos además han combinado el aprendizaje con un acompañamiento emocional y empresarial. «Se han formado en técnicas y procedimientos de limpieza y han realizado prácticas pero además, se han cuidado las competencias emocionales, y han cultivado, por una parte, cuestiones como la actitud, responsabilidad y la organización con otras como la autoestima y la empatía», matizan.
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De la quincena de alumnos, once han terminado todo el ciclo y diez han superado el proyecto. La mayoría tendrá el verano ocupado en su nuevo empleo. «Me han ayudado muchísimo, ahora tengo herramientas para trabajar», recalca Silva.
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