«Gracias por cuidarnos tan bien»

«No vamos a darle un adiós definitivo, porque tenemos la esperanza y también la confianza de que en unos meses podrá volver», han manifestado los alcaldes de los pequeños enclaves costeros de Urdaibai, Jesus Mari Ziluaga (Armendu) y Patxi Egurrola (EH Bildu).

«Siempre nos pasa lo mismo, en cuanto cogemos confianza con el médico, nos lo cambian, es una lástima», indican resignados los vecinos antes de elogiar las virtudes de la médica que les ha 'curado' durante los dos últimos años.

«No estamos en contra del procedimiento administrativo, de que cada sanitario cubra la plaza que ha ganado, porque de hecho por aquí han llegado a venir médicos muy majos», señalan. «Nosotros también defendemos la atención primaria», recalcan.

«Sólo pedimos que permitan la permanencia de la doctora Torre, porque todos estamos a gusto», insistieron. «Es un gran ejemplo de la sanidad pública en el medio rural, en los pueblos pequeños, además de una gran persona», manifestaron ante la doctora que en ningún momento perdió la sonrisa.

«Confiamos en su criterio y tenemos la sensación de que volvemos hacia atrás, que perdemos un servicio básico y esencial, sobre todo para las personas mayores, que tienen dificultades y son más reacias a ese tipo de cambios que les afecta muchísimo», comentan.

De hecho, Elantxobe es el municipio vasco con más hogares habitados por una única persona; 109 de sus 354 vecinos residen en soledad, aunque en verano el número de residentes aumenta hasta los 600 vecinos. En Ibarrangelu, por su parte, la población de 65 y más años representa el 24,20%.

«Hay mucha gente que sólo tiene la llamada del médico y la esperan con ganas», expresan. «Se ha convertido en amiga, como una más de la familia, por ir de casa en casa y preocuparse para saber cómo están, es como si la conociéramos de toda la vida», aseguran.

«Se ha entregado mucho. Lo que nos ha dado, la confianza que nos ha transmitido, es difícil que nos lo den otros, aunque también le recibiremos con los brazos abiertos, porque somos pueblos agradecidos», recalcan.

Y por ese motivo, también han deseado a la doctora Torre «la mejor suerte del mundo en el ambulatorio de Galdakao, aunque vamos a seguir con la recogida de firmas para que en mayo estés de vuelta».

Para la médica, «el agradecimiento de los pacientes es una gran motivación», apuntó antes de reiterar que tratará de regresar a la pequeña consulta donde siente que ha encontado su sitio. «Se merecen todo el esfuerzo y sólo puedo agradecerles esta etapa tan maravillosa».