Gorroño niega que Gernika esté paralizado e insta a una «desescalada de la tensión»

El alcalde de Gernika José Mari Gorroño (Guztiontzako Herria) dio cuenta ayer de los proyectos «importantes» que se han llevado a cabo en lo que va de legislatura, así como los que se ejecutarán en próximas fechas en la villa foral. La exposición de los planes tenía como principal intención transmitir a los ciudadanos la apariencia de «normalidad» en cuanto al funcionamiento de la Administración local, por encima de las riñas políticas que mantiene la plataforma GH, que lidera Gorroño, con el resto de formaciones –EH Bildu y PNV– que integran la Corporación.

«Quiero enviar un mensaje de optimismo y tranquilidad a los gernikarras. Que estén seguros de que por muchas disputas que haya entre los partidos, el Gobierno municipal y los servicios del pueblo van a seguir funcionando», lanzó Gorroño, en una rueda de prensa que ofreció ayer en la Casa de Cultura, arropado por los concejales de su grupo.

Tras repasar las iniciativas que el Gobierno municipal tiene previsto poner en marcha «para mejorar el pueblo», el mandatario de la localidad vizcaína reconoció que el equipo de gobierno «vive tiempos que exigen reflexión, sensatez y tener claro que el único objetivo es que Gernika avance, mejorando en el camino la calidad de vida de todos», explicó durante su comparecencia.

Gorroño aseguró que tanto él como la plataforma que lidera tienen «las puertas abiertas» a todo aquel que quiera contribuir a mejorar el pueblo, a la vez que propuso que «sería conveniente una desescalada de la tensión», en referencia a las reiteradas confrontaciones políticas que han arruinado el clima de colaboración entre los diferentes grupos. «Cualquier ciudadano, colectivo o formación política que esté dispuesto a colaborar en la mejora de nuestro pueblo será bien recibido», reiteró en ese sentido.

El resto de representantes de GH denunciaron una vez más el «bloqueo» al que, en su opinión, los partidos que ejercen la oposición han conducido al Ayuntamiento. De hecho, durante el último pleno, celebrado en mayo, tanto Bildu –la fuerza más votada en Gernika en los últimos comicios locales– como los nacionalistas –que pactaron un acuerdo para posibilitar la investidura de Gorroño, pero con el que poco después rompieron toda relación– votaron en contra de una transferencia de crédito con el argumento de que «antes hay que negociar los presupuestos y consensuar entre todos las cuestiones prioritarias para el pueblo».

En la lista de planes pendientes de ejecución en los próximos meses, el alcalde de Gernika avanzó que la tan esperada pasarela de Urbieta, que conecta el área deportiva con el aparcamiento de Santa Ana, «comenzará a instalarse en septiembre y estará cubierta». La pudrición de la madera del puente por un hongo obligó a su retirada hace más de un año, lo que obligó a los vecinos a dar un rodeo para acceder hasta las instalaciones deportivas.

Asimismo, desde GH señalan que tras realizar «diversas consultas jurídicas» han hallado la manera de que Gernika «no se quede paralizada». La plataforma de Gorroño ha anunciado en ese sentido que ha salido a concurso la renovación del autobús urbano, «que seguirá siendo gratuito», además de la contratación de la Brigada de Acción Inmediata para el mantenimiento de las escuelas públicas, juegos infantiles, vías y plazas.

«También hemos puesto en marcha la redacción del proyecto de la rampa del ambulatorio y el concurso de ideas de la futura biblioteca», matizaron. La Administración de la villa foral ha tramitado asimismo la subvención al centro del jubilado para la organización de su comida anual.

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