El lehendakari Iñigo Urkullu ha anunciado esta mañana la compraventa del monasterio de Santa Clara de Gernika con la intención de convertirlo «en un espacio vinculado a la memoria». La operación, que se ha cerrado por la suma de 3,6 millones de euros, viene ... por tanto a desechar la iniciativa anunciada hace dos años de levantar el Museo de la Paz, en un edificio nuevo, de 3.000 metros cuadrados, junto al Guggenheim Urdaibai, previsto que se habilite en el pabellón de la antigua cubertera Dalia de la villa foral. Entonces se comunicó que ocuparía un edificio de nueva construcción, anexo a la fututa pinacoteca y de 3.000 metros cuadrados, repartidos en tres pisos.
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El Ejecutivo vasco llegó a un acuerdo con la Iglesia de Bizkaia para adquirir el convento, su iglesia y el terreno de la fachada posterior del edificio, que las clarisas utilizaban como huerto. De hecho, el Consejo de gobierno del pasado 16 de Abril aprobó un crédito de Hacienda al departamento de Cultura para la adquisición del conjunto arquitectónico por el precio pactado.
«Es un lugar lleno de historia y significado», remarcó el Lehendakari durante su visita al complejo religioso. De hecho, el inmueble se enmarca en pleno núcleo histórico de Gernika, Junto a la Casa de Juntas y el sagrado Árbol.
«Creemos que la mejor manera de reforzar la dignidad y el atractivo del Museo de la Paz es trasladarlo a este entorno con las reformas, adaptaciones e inversiones necesarias para ello», explicó asimismo Urkullu durante su comparecencia.
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El encuentro, que se ha llevado a cabo en coincidencia del 87 aniversario del bombardeo de Gernika, ha contado también con la presencia del Obispo de Bilbao, Joseba Segura, así como de diputada general, Elixabete Etxanobe, la presidenta de las Juntas Generales, Ana Otadui y el alcalde de la simbólica localidad vizcaína, José Mari Gorroño, entre otras personalidades. Asimismo, no han faltado a la cita el grupo de las ocho religiosas que hasta finales del pasado año ocupaban el monasterio de Santa Clara de Gernika.
«Nosotras también celebramos que esta casa en la que hemos vivido durante tantos años sea dedicada para un centro por la Paz porque eso precisamente es por lo que hemos trabajo aquí siempre», señalaba la madre Begoña. La salida de las monjas, en su mayoría octogenarias, se llevó a cabo a mediados del año pasado. «A siete de nosotras nos trasladaron a Arnedo (La Rioja) y otra vive en el convento de Segura (Álava)», apuntó Sor María Ángeles.
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Durante el acto, al que también han asistido los consejeros Olatz Garamendi, Pedro Azpiazu, Nerea Melgosa y Bingen Zupiria, Urkullu apuntó también que el hecho de que toda Gernika haya sido declarada 'Lugar de Memoria Democrática' «puede ser una oportunidad para formar una red junto a otras ciudades que han sido también víctimas de bombardeos indiscriminados en todo el mundo».
Asimismo, señaló que la puesta en marcha del plan se entiende como «una aportación del Gobierno Vasco a la estrategia de las diferentes instituciones vascas para el fortalecimiento de la zona de Urdaibai y Busturialdea».
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