Gernika se estremece al revivir los horrores de su bombardeo

Los horrores del pasado «no se nos van de la cabeza», decía Crucita Etxabe, que se ha convertido en la imagen visible de los supervivientes del bombardeo de Gernika. «Ya quedamos pocos, pero tenemos que trasmitir en casa y día señalados como este el horror que vivimos», señaló. Esta gernikarra de 94 años, contaba con tan solo cinco el día que vio a los aviones lanzar bombas incendiarias sobre su pueblo. «Estaba en 'Cuatro bancos', el barrio de Lumo, merendando con otras amiguitas», rememoró. «Es un momento que no se olvida, sobre todo porque al bajar al pueblo lo encontramos todo en llamas; terrible», se emocionó.

En el acto de entrega de los premios Gernika por la Paz y la Reconciliación, que ha tenido lugar al mediodía en el teatro Lizeo, se encontraba sentado a su lado su convecino, Pedro Calzada. «Yo solo tenía cinco meses cuando ocurrió y lo cierto es que mis padres evitaban hablar de aquel día», señaló. «Su familia fue de las pocas a los que no se os quemaron la casa», le comentó Crucita.

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La jornada ha servicio además para lanzar una llamada «urgente» por la paz global. «Necesitamos vuestra ayuda», han llegado incluso a suplicar los miembros israelíes y palestinos de 'Combatientes por la Paz', a los que se les ha otorgado la distinción por la Paz y la Reconciliación. La organización Los Justos por el Mediterráneo ha obtenido también el mismo merecimiento por su labor en el rescate y asistencia a refugiados en el Mediterráneo Central y Mar Egeo.

Los actos conmemorativos del aniversario del bombardeo reunieron en una comida popular en el frontón Jai Alai a supervivientes y familiares, momentos antes de que el sonido de las sirenas que se activaron en el Pasealeku y en Astra estremeciera al pueblo. El municipio se paralizó en ese momento durante cuatro minutos «en recuerdo de las víctimas».

Después del conmovedor acto del responso y la ofrenda floral a los fallecidos en el cementerio Zallo, la jornada culminará con la representación teatral 'Gernika garretan', en Foru Plaza, seguida por la marcha de las velas que recorrió las principales calles del centro urbano.