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Mirari Artime
Lunes, 8 de mayo 2023, 18:15
El fondo marino de Lekeitio se queda sin vida. La abundancia de infinidad de especies que siempre ha caracterizado a la costa oeste de Bizkaia, se ha convertido en escasez. Así lo han constatado en la última inmersión llevada a cabo por buceadores de toda ... Euskadi durante este fin de semana en el entorno de Ogella, en Ispaster, así como en los alrededores de la isla de Garraitz para captar las mejores imágenes del certamen vasco de vídeo submarino que ha tenido lugar este fin de semana en la villa turística.
Organizado por el club Lekeitioko Urpeko Taldea, la primera vez que este concurso recala en el territorio ha contado con 16 participantes de diversos puntos de la comunidad autónoma que han tratado de capturar con cámaras de alta definición la riqueza submarina de la zona. «También se utiliza el GroPo, pero en menor medida por cuestiones de calidad en la filmación», detalla el presidente de la entidad que ha organizado la cita, Angel Ugarteburu.
Las buenas condiciones meteorológicas de la jornada favorecieron la práctica de esta disciplina deportiva que compaginaron con su condición de 'guardianes' del fondo del mar. «Llevamos tiempo notando los cambios que se están produciendo», añade. «No es una simple percepción de que un día hay más especies que en otras jornadas, es que hasta las algas, que son especialmente sensibles, resultan completamente diferentes a las que había antes», recalca Ugarteburu.
La presión humana, unida al aumento de la temperatura del agua provocada por el cambio climático se sitúan para este colectivo de submarinistas entre las principales razones por las que «hasta los peces son diferentes, los que vemos ahora, son más tropicales, con llamativos colores que nos trasladan a otro tipo de mares y entorno», detalla.
«Se nota, especialmente, entre lo invertebrados; babosas, medusas o bogavantes, de los que da vez hay muchos menos ejemplares», ha manifestado. De ahí que desde este grupo, que también se moja en la limpieza del interior de la boca del muelle de Lekeitio, persiguen difundir entre la ciudadanía la importancia «de proteger nuestros fondos marinos y preservar la biodiversidad que albergan».
Los buceadores también se llevaron un pequeño susto al salir del agua tras la segunda inmersión a la altura de Garraitz. «Justo en ese momento, levantó un punto de galerna, un temporal de viento, que nos dio un pequeño susto porque no lo esperábamos», declara Ugarteburu.
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