La foca que ha visitado Lekeitio se recupera de sus heridas en el centro de Gorliz

La presencia de este animal ha suscitado una gran expectación y enorme curiosidad entre los ciudadanos de la localidad turística que han rodeado al ejemplar hasta el punto de que la Ertzaintza ha tenido que acordonar la zona para crear un espacio de seguridad.

«Se la veía asustada y desorientada», han señalado varios vecinos que lamentan el incumplimiento de las advertencias realizadas por expertos que aseguran que estos animales si se ven acosados por una multitud de curiosos pueden atacar para defenderse.

En este sentido, los especialistas recalcan que , frente a la apariencia dócil de las focas, pueden morder y transmitir infecciones si se les intenta acariciar y apuntan a que poseen una dentadura «equivalente a la de un lobo».

Por esos motivos, recomiendan que cuando una foca es encontrada en una playa, la zona sea acordonada por la Policía Municipal para salvaguardar la seguridad de los viandantes, pero también para favorecer el descanso y la recuperación de los propios animales.

Además, aconsejan una distancia de seguridad mínima de diez metros, dejar libre su acceso al mar para que pueda regresar al agua y tener controlados a niños y perros.

Durante las últimas semanas, también se han visto varios ejemplares de focas en el puerto de Elantxobe, así como en Ondarroa a donde han llegado como consecuencia de una conjunción de factores, que según los expertos, pueden ser los temporales, el aumento de su población y el comportamiento de dispersión de los ejemplares jóvenes de foca gris.