Dos rotondas para calmar el paso de 6.000 vehículos diarios por Berriatua

La falta de seguridad vial de la BI-633 a su paso por Berriatua ha vuelto a sentar a la mesa a la máxima responsable de la Diputación, Elixabete Etxanobe, y al alcalde de localidad, Joseba Gojenola (EH Bildu), con el objetivo de buscar una solución para calmar la velocidad con la que cruzan el municipio cerca de 6.000 vehículos diarios, de los que un 8,5% corresponde a transportes pesados.

Entre las distintas alternativas analizadas en la reunión en la que también tomaron parte la diputada de Promoción Económica, Ainara Basurko, y el de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Carlos Alzaga, destaca el plan para la construcción de dos rotondas en sendos accesos al enclave. De esta manera, los coches y camiones procedentes de Ondarroa se verán obligados a pisar el freno a la altura de la cooperativa Cikautxo, en el barrio de Magdalena.

Los que acudan desde el interior de la comarca en dirección a la costa, por su parte, tendrán que reducir la marcha en Erribera Kalea, en frente de las instalaciones de la centenaria conservera de pescado, Guenaga, justo antes de llegar al centro urbano.

«Es una de las opciones más factibles para reducir el impacto del tráfico por el municipio», han reconocido desde la institución foral. «Se trata de una propuesta a medio plazo, mientras que para más adelante, ha vuelto a salir a la mesa la posibilidad de construir una variante», ha señalado el primer edil.

El plan para adecuar un trazado nuevo que completaba el corredor Berriz-Ondarroa quedó aplazado de manera indefinida debido a la crisis financiera (2008-2014) que obligó a la institución foral a aparcar este tipo de actuaciones. La vía rápida para Lea Artibai de la que formaba parte costaba 159 millones de euros.

«Somos de los pocos pueblos que en pleno siglo XXI no tenemos variante y que soportamos un elevado volumen de tráfico», se lamentan desde el colectivo de vecinos que han puesto en marcha una campaña de sensibilización para alertar de los riesgos que corren los peatones.

De hecho, el exceso de velocidad y el incumplimiento de las señales que lo limitan figuran como los principales motivos de queja y preocupación de un 77% de los ciudadanos, según datos del Consistorio. «Se han colocado semáforos, y aunque han ayudado algo, ha quedado claro que resultan insuficientes», añaden desde el grupo que aboga por limitar la circulación a 30 km/h.

«Circulan a gran velocidad sin importarles ni pasos de cebra ni que hay numerosos niños y mayores que tienen que cruzar la carretera todos los días porque nos parte el pueblo en dos», reiteran vecinos que han colocado carteles y señales advirtiendo de esa situación a ambos lados de la BI-633, un vial que a su paso por Berriatua registra tres veces más accidentes que los que se producen el resto de la comarca, según los datos recogidos en el diagnóstico municipal.

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