Denuncian la situación «insostenible» en la residencia de Mundaka Bihotz Sakratu

También han criticado que las visitas, «de nuevo, han vuelto a suspenderse, ya que la sala está en la planta baja y los usuarios no pueden acceder a ella».

Ante esta situación, han exigido a la Diputación Foral de Bizkaia que, «de inmediato tome, las medidas necesarias para solucionar el problema, bien en lo posible con su retorno a Birjinetxe, residencia de origen, o bien a un centro que garantice los servicios y atención que tenían».

«Existen medios y personal para poder realizarlo», han asegurado, tras recordar que, «en menos de tres horas, fueron trasladados de Birjinetxe-Txurdinaga a Mundaka».

Según han explicado, el pasado 27 de marzo Bihotz Sakratu-Mundaka recibió a 33 usuarios procedentes de la residencia de Birjinetxe de Txurdinaga y, «desde el inicio, se observaron unas grandes carencias estructurales y de personal».

Así, han indicado que la residencia tiene cinco plantas y «solo tiene un ascensor pequeño, donde las sillas basculantes no entran, por lo que hay que desmontar los pies para colocarlas en el ascensor».

También han señalado que es un centro «con 20 sillas de ruedas y el ascensor se estropea continuamente, llegando a tener que venir los bomberos a acostar a los residentes, ya que no lo podían arreglar».

Tras afirmar que los cuartos son «muy pequeños y es dificilísimo maniobrar con la grúa en las habitaciones», han señalado que cuando estaban en Birjinetxe «tenían enfermería 24 horas y aquí sólo se dispone de un Due-ats de lunes a viernes de mañana».

«Es un centro que no reúne las condiciones para dar servicio a la tipología de persona usuaria que se ha desplazado allí, y aunque se pide que se acelere su vuelta, nos comunican que lo ven difícil mientras Birjinetxe siga como centro referencia del covid-19», han denunciado desde la plataforma, para indicar que les han trasladado que estudiarán un cambio de tipo de usuario o un traslado a otro centro más apropiado, «sin ningún tipo de compromiso».