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Iratxe Astui
Lunes, 7 de febrero 2022, 22:04
Un total de 35 propietarios de las embarcaciones de recreo han sido sancionados por amarrarlas de manera irregular en fondeadero de Portuondo. Las multas han sido impuestas por la Demarcación de Costas del País Vasco, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto ... Demográfico, en los dos últimos años.La mayoría de ellas se tramitaron a lo largo del 2020, un total de 23, mientras que la otra docena se interpusieron el pasado año.
Los amarres irregulares en la ría de Urdaibai son «un problema histórico, que lejos de reducirse, además, va aumentando», señalaron desde la Demarcación de Costas. En este sentido, las mismas fuentes aseguran que «cada vez son más los usuarios que anclan instalaciones de fondeo sin ningún control en esa ensenada, llegando incluso a ocupar zonas de gran valor ambiental y con riesgo tanto para la navegación como para los bañistas de las playas más próximas, sobre todo en verano», explicaron.
La Administración responsable de la gestión del fondeadero de Sukarrieta, por otro lado, ha procedido en los últimos días a retirar hasta una docena de 'muertos' –tal y como se conoce a este tipo de amarres en el argot náutico–, «que se encontraban sueltos en la playa de Toña, próxima al fondeadero», matizaron las mismas fuentes.
La operación se llevó a cabo «aprovechando el periodo de mareas bajas más amplias y así poder ejecutar esas labores mediante medios terrestres».
Desde la Demarcación de Costas del País Vasco instan también a las Administraciones competentes en el área protegida, así como a los usuarios del fondeadero de Sukarrieta «a la concienciación de garantizar una adecuada protección de las rías y playas, y en especial del espacio natural de la ría de Urdaibai», insistieron.
Los usuarios de la pequeña dársena, agrupados en la Asociación de Embarcaciones de Recreo de Portuondo, han exigido en reiteradas ocasiones a las administraciones responsables y, en concreto, a la dirección de Puertos del Gobierno vasco, «que reordene de una vez por todas los amarres de Portuondo, en el que apenas hay sitio para que entren todos los botes», apuntan desde la agrupación de Sukarrieta.
A los dueños de las motoras les preocupa también la «saturación» y el «caos» que, sobre todo durante la época estival, se registra en la ensenada, donde han llegado a atracar «hasta 400 unidades con los problemas de seguridad que ello genera», reconocen. El Ayuntamiento de Sukarrieta, por su parte, también expresó su deseo de tomar la gestión del punto de amarre de la localidad en aras de reordenarlo.
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