Desde Chile hasta Markina para realizar los proyectos de fin de carrera

El convenio ha permitido así a una veintena de jóvenes desarrollar su proyecto de fin de carrera con una formación de 350 horas lectivas y con visitas a empresas e instituciones del entorno para adquirir conocimientos prácticos para el desarrollo de sus investigaciones.

«Han conocido el hospital de Mendaro, Gautena –asociación de autismo de Gipuzkoa–, además de la firma Erabil y el centro tecnológico Leartiker que les han ayudado a realizar prototipos y diferentes tipos de análisis», han añadido.

Asesorados por los tutores de la escuela markiñarra, entre los trabajos que han desarrollado figuran los relativos a la construcción de ladrillos de caucho reciclado, chaquetas especiales agrícolas, una aplicación sanitaria para conectar con personas mayores o enfermas de barrios rurales y otra para aparcamientos para bicicletas.

En la amplia lista de proyectos también figuran muñecos para ayudar a los niños y niñas autistas a expresar sus emociones, lápices reciclados y una programa para el empoderamiento de la mujer, entre otros.

«Participamos en diferentes programas internacionales que han permitido que estudiantes mexicanos, y chinos, además de chilenos han podido realizar sus formaciones técnicas especializadas en nuestro centro», han subrayado.