Los bomberos ponen a prueba su respuesta en caso de incendio en Lekeitio

Un incendio originado en una vivienda de difícil acceso en el casco viejo de Lekeitio ha desatado la alarma por el riesgo añadido de la propagación de las llamas a los edificios anexos. La situación se ha complicado aún más debido a que había una persona pidiendo ayuda en un balcón de Arranegi Kalea.

Los vecinos han mantenido la calma y han seguido todas las instrucciones porque en realidad ha sido un simulacro de los bomberos del parque de Markina de la Diputación.

«Se trata de maniobras que trabajamos y entrenamos habitualmente en el parque, pero venir al casco viejo nos ayuda a conocer y tener todos los detalles sobre las limitaciones de espacio, los problemas de giro de los vehículo o de puntos de agua que luego vamos a encontrarnos en una situación real», ha señalado el oficial Juan Atxutegi.

Para ajustarse al máximo y medir al milímetro su capacidad de respuesta, han empleado los mismos recursos que en una salida de verdad: dos vehículos con 4.000 y 9.000 litros de agua cada uno, una bomba para impulsarla y mangueras, así como una autoescalera que les permite subir hasta 30 metros de altura para poder acceder a cubiertas y tejados y realizar salvamentos.

El realismo ha alcanzado su máxima expresión con un muñeco para simular a posibles víctimas que se ha lanzado desde el balcón presa del pánico y la desesperación.

Las maniobras, que se repetirán hasta el próximo sábado por toda la parte antigua del municipio, ha pillado por sorpresa a los vecinos que al principio se han asustado por la intensa actividad de los bomberos.

«Es la realidad y hay que estar preparado», ha manifestado el alcalde de la localidad, Ander Aldazabal, que en su condición de bombero también tomará parte en el simulacro que se llevará a cabo en las próximas semanas en Elantxobe. «Allí si que hará falta alargar manguera», ha adelantado.

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