La anchoa regresa con fuerza a la costa de Bizkaia

Esta circunstancia ha propiciado que los puertos de Ondarroa, Bermeo y Santurtzi lideren, con 3,2 millones de kilos, las descargas realizadas por la flota del Cantábrico, que hasta el momento suma un total de seis millones, según los datos ofrecidos esta mañana por el viceconsejero de Agricultura, Pesca, Política Alimentaria del Gobierno vasco, Bittor Oroz. El resto se ha comercializado en los muelles guipuzcoanos de Getaria, Pasaia y Hondarribia.

El precio medio ha oscilado entre 1,89 y 1,97 euros el kilo, con una facturación global de 6.377.612 euros. «El desarrollo de la costera hasta ahora puede calificarse como satisfactorio tanto por las capturas como por el precio medio obtenido, en ambos casos superiores a los datos del año pasado por estas mismas fechas, en los que se registraban 3,9 millones de kilos a 1,08 euros», ha matizado el viceconsejero de Pesca.

Por lo que se refiere a la pesquería del verdel, los puertos vascos han recibido hasta ahora 11,6 millones de kilos que se han vendido a un precio medio de 1,05 euros el kilo. Las embarcaciones vascas han apresado cerca de 7,4 millones de kilos, de los que 3,7 se han descargado en las cofradías de Ondarroa y Bermeo. «Aunque esta pesquería avanza a buen ritmo y está llegando a su final, es una costera con balance desigual para los distintos tipos de flota que la pescan», reconoce. De hecho, para las que emplean artes menores «está siendo un desastre, tanto esta campaña como las dos anteriores», han recalcado varios patrones del muelle de Bermeo. La cotización también es inferior, al quedarse en 1,11 euros el kilo frente a los 1,42 de la pasada primavera.

Precisamente para impulsar su revalorización, la caballa se ha estrenado este año con el certificado 'Eusko Label' con el que se garantiza la «frescura, el tamaño y el sabor» de esta especie. La anchoa, por su parte, suma ya su tercer año con este distintivo que se coloca a aquellos ejemplares subastados en los puertos de Euskadi que superen el tamaño mínimo establecido y cumplan con los requisitos de calidad exigidos. Se distinguen del resto con una etiqueta numerada que identifica las cajas, en la que figuran el día y puerto de venta.