3.755 firmas para exigir que Ondarroa cubra sus seis plazas de médico de familia

Un total de 3.755 vecinos de Ondarroa han exigido a Osakidetza que garantice el servicio de Atención Primaria en el ambulatorio con los seis médicos de familia que le corresponde por el número de habitantes, que suma 8.246 ciudadanos, según el último padrón municipal. La demanda ha recibido además el respaldo de la Corporación liderada por EH Bildu y con el PNV como único partido en la oposición. Las dos formaciones políticas han aprobado por unanimidad la moción presentada por la asociación de comerciantes y hosteleros Zatozte con el respaldo del colectivo de pensionistas, así como de diversas agrupaciones de la localidad que hace dos semanas también se manifestaron para denunciar la «agónica situación del centro de salud».

Los propios profesionales del ambulatorio han protagonizado concentraciones diarias frente al ambulatorio en protesta por la falta de recursos y las consecuencias en la atención a los pacientes. «Ha habido más de una jornada en la que hemos acusado la falta de cuatro profesionales sanitarios, por lo que las citas para las consultas tanto presenciales como telefónicas han superado los quince días de media», criticaron.

Los pacientes han denunciado además casos en los que, ante la falta de médicos, se han visto obligados a desplazarse hasta las urgencias del hospital de Galdakao, a más 58 kilómetros de distancia, para ser atendidos. «Por desgracia, la mala gestión que hay detrás de esta situación es generalizada y afecta a todos los pueblos de la comarca de Lea Artibai», añaden. Desde Osakidetza, por su parte, señalan que la ausencia de médicos en la localidad costera «es coyuntural por un cúmulo de distintos factores», señalaron.

Además de exigir que se cubran todas las plazas, los ondarreses insisten en que se garantice la atención infantil, «que se perdió hace dos años y que no ha vuelto a funcionar como corresponde», recoge la moción. En esa misma línea, piden que se recuperen la atención ginecológica, que se suspendió durante la pandemia, así como la rehabilitación. «Antes, disponíamos de un centro concertado con Osakidetza en el pueblo y ahora nos vemos obligados a tener que ir a Durango o incluso hasta Amorebieta», detallan.

De hecho, la falta de especialistas es otro de los motivos que desata las airadas críticas de los pacientes. «Por eso, cuando las cosas se ponen graves vamos al hospital de Galdakao o al ambulatorio de Durango, a una hora de media en coche y a casi dos en Bizkaibus. Aunque es un viaje pesado para la gente mayor, resulta necesario porque en Lea Artibai no hay psiquiatras, pediatras, ginecólogos o herramientas para hacer radiografías», denuncian. «El problema no es vivir lejos de las capitales, sino el 'destierro' sanitario al que nos someten», critican.

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