Morga suprimirá el quiosco y el carrejo de la plaza Andra Mari para ganar espacio de ocio

El Ejecutivo morgatarra convocó hace dos años un concurso de ideas para elegir el proyecto que más se amoldaba a las necesidades. Tras un debate municipal y popular, la mejor opción fue la propuesta del arquitecto vitoriano Javier Lafita. «Encaja perfectamente con nuestra visión. Mejora su imagen, más moderna, y al mismo tiempo acerca este espacio a la zona de hostelería para que sea un conjunto urbano y no un recinto aislado como hasta ahora», explicó la primera edil.

La plaza Andra Mari presenta un fuerte desnivel con respecto a la calle Foruen que origina problemas de conexión y permeabilidad. La actuación plantea hacer frente a esta barrera con la construcción de plataformas de pavimento y zonas ajardinadas que permiten el acceso entre ambas cotas y generan zonas de estancia. «Estas estructuras en forma de escaleras amplias, además de facilitar el tránsito a los edificios públicos, liberan espacio para albergar todo tipo de eventos públicos», recoge el proyecto.

Bancos e iluminación

Para ampliar el espacio de la plaza, el Consistorio eliminará el actual quiosco y el carrejo al aire libre situado junto al frontón. «Se mantendrá el graderío como lugar de descanso para tomar el sol». El Ejecutivo local colocará bancos en lugares estratégicos de la plaza sin impedir el libre tránsito de los peatones. La iluminación es otro de los elementos importantes del proyecto. Se contemplan columnas luminosas en los distintos niveles del ascenso «que invitan a subir a la plaza».

El presupuesto global de las obras alcanzará los 275.000 euros. «Tocaremos todas las puertas y según nos concedan ayudas comenzaremos las obras. En Morga no hay industria que reporte dinero a las arcas municipales», recalcó la primer edil. El Ejecutivo local también tiene previsto en una segunda fase ampliar el edificio consistorial. «El Ayuntamiento se ha quedado pequeño, el arquitecto no dispone de despacho y no hay sitio para el archivo municipal», explicó Artetxe. Los vecinos con problemas de movilidad no pueden acceder a las dependencias municipales porque hasta el primer piso se accede a través de escaleras.